El máximo sueño de un futbolista en anotar un gol y celebrarlo con sus compañeros y su afición. El gol lo es todo en este deporte, pero no para decirle adiós a un jugador…
Se disputaba un partido de la cuarta categoría sueca entre el Pitea y Umedalens. El transcurso del juego fue de lo más normal, hasta que Victor Brannstorm se hizo presente en el marcador. Anotó un gol, pero minutos después se desvaneció y cayó al césped.
Una ambulancia llegó para llevarlo al hospital, pero lamentablemente ahí se le declaró muerto debido a problemas cardiacos. Anteriormente, Victor Brannstorm ya había tenido problemas con su salud, cuando en otro partido se colapsó, por lo que se le practicaron exámenes, pero estos no arrojaron resultados anormales que le impidieran seguir jugando.
El presidente del Pitea, Christer Berglund, aclaró que la decisión de seguir jugando fue del futbolista y que ellos no lo presionaron para que continuara con su carrera dentro de las canchas.
Se debe ser más rígidos con dichos estudios físicos que se le practican a los futbolistas, todo con el afán de terminar con estas situaciones. Los clubes, no importa de que división sean, deben estar al 100% pendientes de sus futbolistas.
¿Recuerdan lo que le sucedió a Fabrice Muamba? Él la libró, pero tuvo que retirarse de su profesión…