Según el sitio GlobalSecurity.com, especializado en la industria bélica, el programa WaveRider costará más de 140 millones de dólares.
Ayer, el avión hipersónico no tripulado, diseñado por la NASA y el Ejército Nortemaricano, falló en su primer vuelo de prueba por un problema en una aleta de control.
Luego de 16 segundos de ser lanzada, anclada al ala de un antiguo bombardero B-52, la nave se desprendió del artefacto como estaba previsto, pero sólo aguantó 15 segundos más en el aire.
Diseñado para volar enormes distancias a más de 5.000 kilómetros por hora, el prototipo se hundió en el oceáno Pacífico, según han comunicado a la prensa las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.
No es la primera vez que el programa de aviación no tripulada fracasa. En mayo del 2010, el primer prototipo, fabricado por Boeing, registro un falló y no terminó sus test de prueba; así como el segundo, que fue testeado en junio de 2011 y tampoco logro concluir la ruta planeada.
Así las cosas, el vuelo hipersónico sin píloto a bordo tendrá que esperar más tiempo.