A principios de junio de este año, se giró orden de aprehensión contra el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge–entre otras razones, por rematar 9 mil 500 hectáreas de la reserva territorial del estado a sus amigos y familiares entre julio del 2013 y abril del 2014–para ser detenido un par de días después en Panamá (en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, cuando se disponía a tomar un vuelo a París, Francia) y ser expulsado de las filas del PRI cuatro días después.
Sin embargo, semanas después, Borge presentó un amparo para protegerse de cualquier orden de aprehensión o comparecencia que se gire en su contra en Quintana Roo, mismo que fue admitido por un juez en Cancún.
Y ayer, martes primero de agosto, se llevó a cabo en Panamá la primera parte de la audiencia para determinar la extradición de Borge a México. En la audiencia, que duró poco más de una hora (y que se retrasó casi una hora para comenzar), no se determinó aún si Borge será extraditado y quedó decretado un receso para deliberar; sin embargo, el Fiscal Superior de Asuntos Internacionales de Panamá solicitó mantener detenido a Roberto Borge hasta que se formalice el proceso.
El Fiscal Superior de Asuntos Internacionales de Panamá solicitó mantener detenido a Roberto Borge hasta que sea extraditado a México
— Reforma Nacional (@reformanacional) 2 de agosto de 2017
Y este miércoles 2 de agosto, se levantó el receso y dio inicio la comparecencia de Roberto Borge en Panamá en la que el Tribunal de Apelaciones de Panamá ordenó formal arresto al exgobernador de Quintana Roo hasta que sea extraditado, negándole fianza. Igualmente, se determinó que el Ministerio de Relaciones panameño decidirá en un plazo de 60 días si procede o no la entrega de Borge al gobierno mexicano.
