Raúl “F”, El Tío, es señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como dueño de negocios involucrados en lavado de dinero, los cuales, en su momento, embarraron a personajes como Rafael Márquez y Julión Álvarez.
La entrega del Tío a las autoridades de Estados Unidos fue confirmada por la Fiscalía General de la República (FGR). Además de los “negocios” de lavado de dinero, el susodicho es señalado de mover grandes cantidades de cocaína para diversos cárteles mexicanos, como los cárteles de Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y Beltrán Leyva.
“La entrega de este sujeto se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca, Estado de México, a los agentes estadounidenses designados para su traslado final a Washington, D.C”, informó la FGR.
De acuerdo con Animal Político, El Tío es requerido por las autoridades de Estados Unidos, específicamente por la Corte Federal del Distrito de Columbia, por su probable responsabilidad de los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
Además de mover dinero para los cárteles mexicanos, Raúl “F” mantenía fuentes de suministro en Colombia y se encargaba de controlar las rutas de envío de México hacia Estados Unidos.
Según señala La Jornada, El Tío comenzó a estar en la mira de las autoridades de Estados Unidos luego de que se detectaron inversiones en la Ciudad de México y Jalisco, las cuales eran por majaderas cantidades de dinero… algo muy raro, tomando en cuenta que las inversiones eran en equipos de la segunda y tercera división del futbol mexicano.
El Tío también movió dinero en bares, productoras de música, restaurantes... y otros varios negocios en los que acabaron embarrados personajes como el exfutbolista, Rafa Márquez, y el cantante Julión Álvarez.
Pese a que inicialmente los mencionados sufrieron de críticas y señalamientos infundados, incluso bloqueo de cuentas, a final de cuentas fueron deslindados de los hechos… no así El Tío, a quien la FGR capturó en 2017 y, desde entonces, emprendió trámites para su extradición a Estados Unidos. Ahora, luego de varios amparos en contra del trámite, éste acabó por resolverse y El Tío ya está del otro lado de la frontera.
