Tras analizar el área, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) determinó que los niveles de contaminación del suelo en donde ocurrió la explosión de la toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, están por arriba de los límites establecidos de hidrocarburos en suelos.
Por medio de un comunicado, se informó que la mayor concentración de hidrocarburos se detectó en el área del canal de riego, pero en la zona de parcelas o sembradíos se detectaron niveles de contaminación que no rebasan los límites máximos.
Estudio de suelo realizado por @PROFEPA_Mx determina altos niveles de contaminación y daños irreversibles en Tlahuelilpan, Hidalgo. https://t.co/qJ1QaQiwuM pic.twitter.com/JuLoEQEG1M
— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) 3 de abril de 2019
¿Y qué se encontró?
El suelo del área tiene hidrocarburos totales del petróleo en su fracción ligera y BTEX (benceno, tolueno, etilbenceno y xileno).
En este sentido, los especialistas explicaron que el suelo es capaz de admitir una serie de alteraciones que pueden ser asimiladas siempre y cuando no rebasen los límites de su propia capacidad.
🔴#ATENCIÓN:
Toma clandestina en un ducto de @Pemex explota en Tlahuelilpan, #Hidalgo.@omarfayad indicó que se está dando seguimiento para atender a las personas afectadas:👇🏼 https://t.co/TKbrW6Ww1G
📹: Grito Informativo pic.twitter.com/X8ApJGyLz3— POLÍTICO México (@politicomx) 19 de enero de 2019
Sin embargo, durante años se pueden presentar en el suelo contaminantes “persistentes e irreversibles”, situación que podría causar graves perturbaciones en los vegetales y los animales que los consuman.
De igual manera, en la disminución del rendimiento de los cultivos, la contaminación de las aguas superficiales, así como las freáticas.