Quienes sigan de cerca los movimientos del líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, sabrán que su principal habilidad es la de agarrarse de cualquier cosa que esté sonando… nomás para figurar, no importando lo ridículas o contradictorias que sean sus declaraciones.
Luego que supo que el padre de uno de los 43 normalistas desaparecidos reclamó a Andrés Manuel López Obrador sus vínculos con los negros personajes José Luis Abarca y Ángel Aguirre, el buen Ochoa no perdió la ocasión y también se subió al tren. En insípidas declaraciones, el ex de la CFE exigió al líder de Morena aclarar la relación que tiene/tuvo con el exalcalde de Iguala y el exgobernador de Guerrero, quienes desde ocurridos los hechos, están vinculados a la desaparición de los estudiantes.
“Tiene que aclararle al pueblo de México las acusaciones muy serias que le hizo uno de los padres de los estudiantes de Ayotzinapa. Tienen que quedar completamente aclaradas para el desarrollo de la vida democrática de México”, pidió el del tricolor.
No es la primera vez que Ochoa da muestras de su exquisito oportunismo. Cuando la fuga de Javier Duarte, fue de los primeros en pedir ante las cámaras de TV que la justicia se aplicara contra ese exgober tan corrupto (no importando que éste haya salido de las filas del PRI y que meses antes él mismo lo defendiera de las acusaciones de desvío de recursos).
Hace unos días y con el marco del inicio de las campañas electorales, el líder tricolor se aventó la puntada de asegurar que el PAN no podrá volver a gobernar, ya que los “mexicanos tienen memoria” y se acordarán de 12 años de mal gobierno que se aventaron en Presidencia. Claro, se le olvidó que junto a las administraciones priistas, las panistas apenas si lucen.
Pero bueno, ahora haciendo de lado los reclamos de organizaciones y marchas que se hicieron en contra de la forma en que el gobierno dio “solución” al caso Ayotzinapa, Ochoa pidió que AMLO dé respuesta a las increpaciones que el padre del normalista le hizo en NY. Y de paso, también a las suyas: “¿Cuál es la relación entre ellos (AMLO y los Abarca) y Delfina Gómez, la candidata de Morena en el Estado de México, quien ha sido señalada en múltiples espacios de comunicación con un vínculo con Abarca y con López Obrador?”
De acuerdo con Proceso, Ochoa acusó que AMLO mostró una actitud de exclusión y autoritarismo que el padre del normalista no merecía. Por ello, también pidió que López Obrador ofrezca una disculpa “a ese señor”.
Ya encarrerado, el priista recordó las acusaciones que AMLO hizo en contra del Ejército, luego del operativo en el que cayó Juan Francisco Patrón El H2, uno de los líderes del cartel de los Beltrán Leyva. “Les debe una disculpa a las mujeres y los hombres que trabajan en las Fuerzas Armadas de nuestro país”, agregó.
Casi a modo de respuesta a Ochoa, López Obrador señaló que las exigencias de aclaraciones se están haciendo en la dirección equivocada. Si quieren que se haga justicia, ésta debe exigirse a las autoridades: “es injusto, se lo dije a Tizapa en el momento; el reclamo es al Estado, no a nosotros, el reclamo es al régimen, el reclamo tiene que ser a Peña Nieto, a las fuerzas armadas, a quienes intervinieron en ese crimen; no a nosotros. Es una gravísima confusión, lamentable”.
¿Entonces? Bueno, quizás Ochoa debería exigirle a las autoridades correspondientes que sean ellas las que investiguen la relación Abarca-Aguirre-AMLO… pues qué espera del de Morena, ¿que acepte que sí está bien embarrado?
