Pese a que en la mañanera de AMLO se dijo que había confianza en que la jueza no cambiara el delito, al final sí ocurrió. De esta manera, la exalcaldesa de Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta, pasará sólo cuatro años en prisión por la desaparición forzada de la activista Claudia Uruchurtu.
La familia de Claudia se encargó de difundir la sentencia establecida por la jueza María Teresa Quevedo Sánchez del Tribunal de Enjuiciamiento de Huajuapan de León.
El pasado 7 de diciembre, la exalcaldesa de Nochixtlán había sido encontrada culpable de la desaparición forzada de Claudia Uruchurtu, pero ayer, al dictar sentencias contra Lizbeth Victoria Huerta y los otros responsables, las repartió de manera individual. Ahí cambió el destino de la exfuncionaria.
“La jueza decidió reclasificar el crimen de la exedil Lizbeth Victoria Huerta y en lugar de considerarla participante del crimen de desaparición forzada, la sentenció a 4 años y 2 meses de cárcel por obstrucción en la búsqueda de Claudia”, acusa Sara Uruchurtu, hermana de la activista desaparecida luego de participar en una protesta en contra de Victoria Huerta, cuando ésta era alcaldesa de Nochixtlán.
“Es claro que tanto la juez Ma. Teresa Quevedo Sánchez como el presidente del Tribunal Superior del Estado de Oaxaca, Eduardo Pinacho Sánchez, han sucumbido a otros intereses y han desvirtuado, una vez más, el significado de la Justicia y la Verdad”.
En la mañanera de AMLO preveían esto… pero confiaban
Horas antes de conocerse la sentencia contra la exalcaldesa de Nochixtlán, el subsecretario de Seguridad del Gobierno de México, Ricardo Mejía, se advirtió que la jueza tenía intención de cambiar el delito: de desaparición forzada a desaparición de personas.
“Aquí una diferencia sustantiva, porque en el delito de desaparición forzada, que es por el que se realiza la condena, la pena va de 40 a 60 años de prisión, en tanto que en el otro delito es de dos a siete años de prisión”, explicó el funcionario.
Mejía confió en que, con la exhibición de esta “chicanada” ante la opinión pública (y con el presidente de México, pues ahí estaba AMLO), bastaría para que la jueza desistiera. Pero bueno, ya se vio que no y acabó por favorecer a la exalcaldesa de Nochixtlán.
Sara, hermana de Claudia Uruchurtu, advirtió que recurrirá a los recursos legales posibles para hacer justicia. Y, además, continuarán con la búsqueda de la activista y con el trabajo que ella hizo en vida, al encargarse de exponer las irregularidades de la administración de Nochixtlán.
“Una mención especial a las autoridades federales que han conocido del caso, al Sr. Presidente de la República (…) le reconocemos su determinación para combatir la corrupción e impunidad del país”, agregó Sara Uruchurtu… evidenciando que, aunque la 4T tenga buenas intenciones, si gobiernos locales no quieren, la cosa no cambiará en el país.
