A casi una semana de que los ex diputados panistas acusados de lesiones graves en flagrancia están bajo el resguardo de las autoridades brasileñas, algunos de sus familiares estuvieron ante medios nacionales para señalar que el proceso que enfrentan Rafael Medina y Sergio Eguren está “viciado” por las autoridades de Brasil. Además, señalaron que los funcionarios están siendo víctimas de un linchamiento político del que “muchos tendrán que retractarse”.
En conferencia de prensa en la que estuvieron presentes las esposas de Eguren y Medina, además de otros familiares, se leyó un comunicado en el que se afirmó que el hombre golpeado por los mexicanos es el hijo del del titular del Sistema Médico Forense de Brasil, razón por la que se “han manipulado los hechos y los tiempos del procedimiento”.
Según los abogados de los panistas, la táctica a seguir es intentar hacerlos salir bajo fianza, para que por lo menos puedan enfrentar su proceso en arraigo, esto en Fortaleza. Aunque en primera instancia se había informado que el delito que se le imputa a los ex diputados no alcanza libertad bajo caución, los defensores legales de los mexicanos aseguraron lo contrario y dijeron tener los elementos necesarios para probar que su detención fue realizada en el lugar en que se la riña, pero cuando ésta ya había terminado, por lo que ellos no participaron”.
Sin embargo, los abogados señalaron que por las influencias de la víctima existe el riesgo de “hacer el juicio a la mayor brevedad posible, sin permitirnos tener una estrategia del asunto, y aportar pruebas de descargo”.
Se denunció que hasta ahora Medina y Eguren no han podido hablar con sus familiares, incluso ni con sus abogados, por lo que todo contacto es a través del cónsul, destacando el papel que ha tenido la embajadora de México en Brasil, Beatriz Paredes.
En lo que respecta a su reciente baja en las funciones que desempeñaban como parte de la administración de la delegación Benito Juárez, se comentó que la situación jurídica de los detenidos es prioridad.