Quienes estén en pro de los derechos de los trabajadores, seguro se sumarán a la causa de este “obrero” de escritorio.
Se trata de la cruzada que ha emprendido contra la Procuraduría General República (PGR), quien fuera titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), ya que, para nuestra indignación, resulta que durante sus funciones no le proveyeron de lo elemental para desempeñarse: no le dieron ni auto blindado (al menos uno “adecuado”), tampoco escoltas (y con ello se vio imposibilitado de convertirse en un #Lord[algo])… bueno, de verdad no puede uno más que enfadarse al saber que ni siquiera le dieron personal de seguridad para sus cuatro hijos.
Por la ausencia de lo anterior, José Cuitláhuac Salinas (nombre de este maltratado trabajador), dice haber sufrido daño moral… así que reclama una indemnización de 33.8 millones de pesos que, la verdad, hasta se nos hace poco.
El daño sufrido por Salinas se amplía con el hecho de que la PGR puso en riesgo su integridad física y la de su familia, esto cuando reveló su domicilio particular durante un juicio de amparo del que fue enterado un supuesto narcotraficante. Y si hay alguien que no quisiéramos que supiera dónde vivimos es 1) el abonero y 2) un narco.
“Con las omisiones que se estiman como actividades administrativas que se tildan de irregulares, se ocasionaron los daños al reclamante y los demás miembros de mi familia”, señala Salinas en carta dirigida a la titular de la PGR, Arely Gómez.
Por suerte existe la justicia y, hasta el momento, el ex de la SIEDO ha ganado uno que otro amparo en contra de la Procuraduría, por lo que, con base en estas victorias es que se basa la demanda de 2 millones 120 mil pesos por los honorarios pagados a la abogada que litigó sus amparos y 732 mil 904 pesos de impuestos. Además, hay que sumar 18 mil 2 pesos que se gastó en fotocopias (sí, leyeron bien) las cuales utilizó en sus demandas de garantías… cosa de nada comparado con los 7 millones 10 mil pesos que reclama por el pago de viáticos… los cuales sólo cubrirían el pago de estacionamientos y peajes, así como el daño que le causó el haber sudo suministrado de autos que a cada rato se le descomponían.
¿Y su nieve de qué la quiere? Pues de mamey, porque además reclama 7 millones 10 mil pesos por no haberle dado escoltas de la Policía Federal… más la misma suma, para resarcir el daño que se le causó, a él y a su familia, por no contar con guaruras, como el resto de los mirreyes… ahh y porque se puso en riesgo su pellejo con la revelación de su domicilio, cosa que puede sanearse con dinero: con 1 millón 696 mil 439 pesos estaría bien.
Pagando todo eso, ahí muere, ¿justo, no?