Mientras la oposición ha demandado una segunda vuelta electoral, el mandatario de Bolivia Evo Morales anunció su victoria en la elección que se llevó a cabo el domingo 20 de octubre. En un mensaje para los bolivianos, Morales dijo que estaba satisfecho con los resultados preliminares.
¿En serio? Sí, aunque el presidente reconoció que todavía faltan unos cuantos votos por contar —nomás 120 mil sufragios que se presume son de las áreas rurales de Bolivia. Morales aplicó un Felipe Calderón y “haiga sido como haiga sido”, cualquiera que sea el resultado, Evo Morales aseguró que lo respetará.
Evo Morales dice que ya ganó
Lo anunció en conferencia de prensa pese a que aún falta un 1% de los votos por escrutar y él lograría evitar el balotaje por apenas tres décimas.
El análisis de Tania Frank, desde La Paz. pic.twitter.com/v8N05FiJUN
— DW Español (@dw_espanol) October 24, 2019
¿Habrá segunda vuelta?
“Si el cómputo oficial dice que vamos a segunda vuelta, vamos a respetar”, esas fueron las palabras de Morales, después de que declarara estado de emergencia y acusara a la oposición de orquestar un golpe de Estado.
Aunque el mandatario declaró su ventaja sobre Carlos Mesa, el candidato de la alianza Comunidad Ciudadana, no hay falla, le dará chance a los inconformes a medirse de nueva cuenta, si los resultados así lo determinan.
Sin embargo, las acusaciones continúan sobre la mesa. ¿Cuáles son?
Discriminación
Del lado de los inconformes, los señalamientos van en contra de Evo Morales por un presunto fraude electoral —desde el acarreo hasta el conteo de los votos. Y desde su trinchera, el mandatario de Bolivia ha acusado a la oposición de generar un ambiente de “odio, desprecio y discriminación” entre la comunidad.
Según el también sindicalista, la oposición no ha tomado en cuenta los votos indígenas y está en un error si cree que el gobierno actual es una dictadura. ¿Por qué? Las elecciones se han llevado a cabo conforme a la agenda política y social establecida, por lo tanto no habría nada qué reclamar.