Hace unos días Cuba resurgió como un importante actor de la política internacional latinoamericana, los presidentes de esta región mostraron alegría ante las tímidas pero significativas políticas de apertura del país que gobierna Raúl Castro, lo cual significó un acto simbólico para demostrar la influencia que tienen los principales países latinoamericanos en la región. Ahora son los estadounidenses quienes piden que su país cambie sus políticas frente a la isla caribeña y mientras a Estados Unidos lo presionan sus ciudadanos, en Europa los diplomáticos quieren modificar su postura frente a este país.
Según el rotativo El País, varias organizaciones de cubanos en el exilio, así como algunos congresistas influyentes y empresarios importantes habían manifestado la necesidad de que Estados Unidos revisara la política que hasta hace unos años ha estado manejando con Cuba. Hay que recordar que nuestros vecinos del norte tienen sumida a la isla caribeña en un bloqueo económico desde hace algunas décadas.
Pero los activistas, políticos y empresarios no son los únicos que piensas que el coloso americano debería cambiar sus políticas, también los ciudadanos estadounidenses, así lo reveló una encuesta publicada por el Adrienne Arsht Latin American Center del Atlantic Council. Algo interesante de la consulta es que los habitantes de Florida son los que piden la normalización de las políticas Estados Unidos-Cuba, recordemos que muchos de los habitantes de este estado son de origen cubano, la mayoría de ellos son refugiados por estar en contra del régimen castrista.
La políticas de restricción económica en Cuba tienen más de medio siglo y no parece afectar a Fidel (nada parece afectarlo, él nos va a enterrar a todos :S), es por esto que la gente está pensando en que quizá debería ser otra la relación con La Habana.
Peter Schechter, director del Adrianne Arsht Latin American Center, expresó:
«Estados Unidos tiene dos problemas estructurales respecto de América Latina, uno es la inmigración y el otro, Cuba»
«La política del país respecto a la isla ha quedado congelada en el tiempo pero, por otro lado, la isla está prosperando bajo toneladas de turistas y el apoyo político de otros grupos de naciones. Lo que queríamos con esta encuesta es consultar la voz de la sociedad civil estadounidense sobre la relación con Cuba, que es la voz que menos se ha escuchado en este asunto»
La encuesta concluye que el 56 % de los estadounidenses está a favor de un cambio de las relaciones entre Washington y la Habana.
Entre los cambios en los que están a favor los encuestados está el de aliviar las restricciones económicas (62 %), quitar limitaciones a los viajes (61 %), negociar con las autoridades cubanas asuntos de seguridad como el tráfico de drogas o el contrabando (77 %) y eliminar a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo (53%).
Cuba ha sido uno de los principales puntos de fricción de las relaciones entre América Latina y Estados Unidos, tan sólo unos días después de que se reunieron más de 30 líderes latinoamericanos en el país caribeño se demostró que es un punto en que se mostró la influencia de Brasil y de México en la zona, además del interés que tienen los países latinoamericanos de seguir incluyendo a Cuba dentro de su región.
Schechter expresó:
«América Latina está pasando por un momento de relativo éxito, esos países son nuestros futuros socios. Occidente también es América Latina y ante eso es imperativo cambiar uno de nuestros problemas estructurales con el hemisferio que es Cuba, la encuesta demuestra que eso es posible y que no conlleva riesgos»
Europa también quiere cambiar sus relaciones con Cuba
Y bueno, Cuba no sólo está teniendo acogida entre los latinoamericanos, sino en Occidente en general, la Unión Europea está considerando cambiar su política exterior para ya no tener como excepción al país caribeño.
El día de ayer, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea han dado un mandato a la Comisión Europea para que empiece a negociar un acuerdo político con el gobierno de Raúl Castro, una medida que cambia por completo la relación de Europa con la Habana.
Así, podría levantarse el veto que Bruselas impuso a Cuba en 1996 por iniciativa del Gobierno de José María Aznar.
Y es que hasta ahora la Unión Europea no tenía ningún canal de comunicación con el gobierno cubano, pero esto podría cambiar si las negociaciones llegan a buen puerto.
Todos los países europeos están a la espera del resultado de esas relaciones y ninguno dará un paso sin que estás den señales de ir por buen puerto. Pedirán el respeto a los derechos humanos y que el estado cubano garantice el acceso a Internet.
Estas negociaciones pueden tardar alrededor de un año.
