Ayer, 12 de octubre, un juez segundo penal dictó auto de formal prisión a Eugenio Hernández Flores, exgobernador de Tamaulipas, después de encontrar suficientes pruebas para sujetar a proceso penal al priista por los delitos de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Antes de que se diera este fallo, algunas dirigentes de colonos llegaron al exterior del Centro de Ejecución y Sanciones (Cedes) de Ciudad Victoria a manifestarle su apoyo con pancartas que rezaban oraciones como “Estamos contigo, Geño“, “Dios contigo, Geño, ¿quién contra ti?” o “No te dejaremos solo”.
El pasado viernes 6 de octubre, Hernández Flores fue arrestado por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Ciudad Victoria. El exmandatario priista fue detenido mientras conducía su motocicleta junto con un grupo de amigos, por la carretera Victoria-El Mante. Al político se le achaca la compra de un terreno de mil 600 hectáreas, propiedad del patrimonio del estado a través de una red de prestanombres y por cantidad de 16 millones de pesos, muy por debajo de los mil 54 millones de pesos que valía en ese entonces.
El caso del exdiputado, quien también enfrenta acusaciones en Estados Unidos por su relación con el grupo criminal Los Zetas, se suma al de al menos otros 13 exgobernadores que en los últimos cinco años han enfrentado investigaciones por corrupción.
De acuerdo con una investigación realizada por el portal Animal Político, tres de los testigos que declararon en contra del exgobernador de Tamaulipas están muertos y uno más está desaparecido. Uno de los testigos, según las versiones oficiales, se suicidó y los otros dos fueron plagiados y ultimados.
Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que Hernández Flores se afilió en 1997, indicó que estará atento al proceso jurídico que enfrenta el exmandatario en Tamaulipas; exigió que este se realice con apego a la ley. “Nos hemos enterado de la situación jurídica del ingeniero Eugenio Hernández. Nosotros, como partido, no podemos prejuzgar. Le corresponde a las autoridades competentes resolver. Estaremos atentos del proceso que se lleve en este asunto, exigiendo sea en estricto apego a la ley y respeto a los derechos humanos. Esperamos que sea la justicia y la verdad la que impere en este proceso legal por la cual atraviesa el exgobernador”, declaró Sergio Guajardo Maldonado, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.
Ya pasó una semana de la detención del exalcalde de Ciudad Victoria y es hora en que Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional priista, no se ha posicionado respecto a este tema. Ochoa solamente se limitó a pedir un proceso jurídico “sin tintes políticos” para Hernández Flores y canceló su visita a Tamaulipas programada para el fin de semana pasado. Desde su llegada a la dirigencia nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza ha enarbolado un discurso en contra de la corrupción. Las palabras, ciertamente, no se han llevado a los hechos.
En una entrevista para El Financiero, antes del proceso electoral en Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz, el priista definió el caso de Javier Duarte como una vergüenza para el país, aunque aseguró que su partido político estaba, actualmente, “libre de los pecados de la corrupción”. En la charla, Ochoa Reza dijo que en caso de que el Revolucionario Institucional detectara nuevos casos de corrupción por parte de sus militantes, serían los primeros en demandar una investigación y castigo a los responsables.
