Y con las acusaciones que ha hecho el gobierno de Estados Unidos contra Nicolás Maduro… seguro el presidente de Venezuela va a acceder al interesante plan de transición con miras a elecciones. Seeeeee, seguro.
Luego de haberlo acusado de narcoterrorista (y hasta ofrecer 15 millones por su cabeza), ahora la administración de Donald Trump pide a Nicolás Maduro que haga las paces con el también presidente Juan Guaidó, y los dos se vayan directito a la transición.
Es decir, que los dos presidentes reconocidos de Venezuela se hagan a un lado, para que dejen que el plan corra: un Consejo de Estado encabezaría un gobierno de transición, el cual se encargará de organizar, por fin, unas elecciones “libres y justas” en Venezuela.
Según indica DW, el encargado de dar a conocer este oportunísimo plan fue el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien explicó que, de aceptarse estas condiciones, las elecciones presidenciales y legislativas de Venezuela se realizarán a finales de 2020.
Pompeo aclaró que, según el plan, tanto el encargado del gobierno de transición como Nicolás Maduro, no podrían postularse a la presidencia… pero Juan Guaidó, el político más popular de Venezuela (según el funcionario estadounidense) sí tendría chance. “Creo que lo haría extraordinariamente bien, pero lo que es más importante, aún seguimos apoyándole, absolutamente”, aseguró Pompeo, dando a entender que Guaidó tiene altas oportunidades de salir victorioso en los comicios.
El secretario de Estado gringo aceptó que este plan fue ideado por la administración de Trump… con ayuda de Juan Guaidó, de ahí que se deje clara la preferencia para que éste quede en el puesto. “Si trabajamos en este camino a la democracia, lo haremos con él”.
El plan buena onda (con Guaidó) del gobierno de Trump se da a conocer una semana después de que se formalizaran acusaciones contra Nicolás Maduro. Según informó el fiscal William P. Barr, los cargos que enfrentaría el líder bolivariano, ahora nomás que lo agarren, son: conspiración con fines de narcotráfico, tráfico de cocaína y haber sido cabeza de un violento cartel.