En la mañana de este 24 de diciembre, el volcán más activo de Europa, el Etna en Sicilia, hizo erupción. Si las imágenes de la lava volando y las cenizas en el aire no fueron suficientes para alertar a la población italiana, tal vez los más de 130 terremotos que desencadenó la explosión sí los levantaron de la cama.
Ninguno de los terremotos superó al 4 en la escala, pero igual está sorprendente que se moviera así en menos de tres horas.
De acuerdo a un vulcanólogo citado por la BBC, esta es la primer erupción “lateral” del volcán en décadas. ¿Lateral? Pues sí, todo el humo que ven salió porque el Etna se dio su propio regalito navideño: está estrenando una nueva fractura, al sureste del cráter principal.
Las cenizas volcánicas cubrieron a todas las comunidades aledañas y el aeropuerto de Catania —la provincia más cercana— canceló todos los vuelos entrantes y salientes.
Digamos que el volcán Etna tiene mal carácter pues acostumbra hacer erupción varias veces al año. Entonces, las imágenes de hoy no se salen del comportamiento habitual de la piedrita italiana de más de 3 mil metros de altura.
AVISO:
Entra en erupción el Monte #Etna en #Sicilia #Italia, hoy 24 de diciembre con aumento de sismicidad y columna de emisión a 2 km de altura
🎥 Vía @Quelo_Valdes pic.twitter.com/U7GdUmuknD— Geól. Sergio Almazán (@chematierra) 24 de diciembre de 2018
Además de los sismos y que —por precaución— las comunidades cercanas tuvieron que evacuar la región, no se presenta ningún daño por las erupciones de hoy. Nomás fue el susto.