Hay un pensamiento muy erróneo que afirma “Los pobres son pobres porque quieren“, sin embargo, el problema va más allá de “echarle ganas y salir adelante”. De hecho, un estudio afirma que 7 de cada 10 mexicanos que nacen pobres se quedan así para toda su vida, y que es más probable que puedan dejar la pobreza si viven en la CDMX que si residen en estados al sur de la república.
Así lo ha dado a conocer el estudio de Movilidad Social en la Ciudad de México 2019 del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), el cual detalla que hay un indice más alto de personas que nacen pobres y se quedan así en la zona sur de México, teniendo al 86% de la población total en esa situación. Esto a comparación de la CDMX, donde sólo 4 de cada 10 personas se quedaron en la pobreza durante toda su vida.
“Alguien que nace en un hogar muy pobre en la CDMX tiene 4 veces más posibilidades de salir de la pobreza que quien nace en la misma situación en el sur del país”, dice el documento citado por el portal Forbes, el cual también afirma que el lugar de origen de las personas afecta sus opciones de movilidad, lo que a su vez afecta la capacidad de poder escalar en la pirámide económica.
Eso sí, aunque en la CDMX es más fácil poder salir de la pobreza, tampoco es decir que muchas de las personas viven con miel sobre hojuelas. De acuerdo con Tomas Martin Damerau, director ejecutivo de Estudios del Trabajo de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX, a 1 de cada 3 capitalinos no le alcanza el dinero para comprar la canasta básica, esto a pesar de que cuentan con un trabajo.
En la capital son las alcaldías de Milpa Alta y Xochimilco las que cuentan con mayor índice de pobreza, teniendo el 49 y el 40% respectivamente, a diferencia de otras zonas como la de la Benito Juárez o la Miguel Hidalgo, en donde la disparidad económica es menor.
Martín Damerau afirmó que para combatir ese problema el gobierno capitalino cuenta con diferentes impulsos como políticas de vivienda y de desarrollo urbano, así como la localización de colonias marginales, con el fin de focalizar esos esfuerzos y que las personas tengan una oportunidad de dejar la pobreza, que como vemos, es más compleja que decir le a alguien “eres pobre porque quieres”.