Lamentablemente, Veracruz sigue generando malas noticias como producto de la dudosa gestión que realizan sus autoridades y que han puesto en jaque a la población del estado.
A los casos recientes de asesinatos de curas hay que agregar el de tres estudiantes universitarios que fueron encontrados desmembrados, quemados con ácido y embolsados en una carretera del municipio de Camarón de Tejeda.
Según información de Proceso, los cuerpos de Génesis Deyanira Urrutia Ramírez, Octavio García Baruch y Leobardo Arroyo fueron encontrados en un predio carretero a 30 kilómetros del Puerto de Veracruz.
Los tres, estudiantes todos ellos fueron reportados como desaparecidos el 29 de septiembre. Con el hallazgo de los cuerpos, la Fiscalía General del Estados emitió un comunicado que nos dice:
“Las indagatorias […] señalan como la principal línea de investigación la participación de la delincuencia organizada en este hecho”.
Es en serio. Así dice.
Además de remarcar lo obvio, las autoridades refirieron que los padres de los estudiantes ya recibieron atención psicológica. Los otros tres cuerpos encontrados junto con los de los jóvenes estudiantes no han sido identificados.
Génesis y Leobardo eran estudiantes de la Universidad Veracruzana. Octavio estaba matriculado en el Instituto Tecnológico de Veracruz.
Varios sectores de la población señalan –y acusan de nexos con el narcotráfico– al gobernador Javier Duarte, que tiene un proceso de investigación abierto y a quien le reclaman la pérdida de seguridad de la población en general a manos de la delincuencia organizada.
