¿Es posible crear una herramienta para prevenir asaltos? Y no me refiero a portar un arma, contratar diez guaruras o el consejo de “evite traer objetos de valor”.
Bien dicen que los números no mienten, y aunque nuestros políticos aseguran una y otra vez que los robos y asaltos son “casos aislados”, la percepción de abandono e inseguridad es cada vez más asfixiante para los habitantes un país en donde, por ridículo que suene, cualquier actividad que implique salir de nuestra casa –ir a la escuela, al trabajo, a echar unas chelas, al cine o hasta subirte al camión o pesero– se termina convirtiendo muchas veces en un deporte extremo.
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Acompáñenme a ver esta historia llena de VIOLENCIA, ARMAS, POLICÍAS INEPTOS E IMPUNIDAD
[Crónica de (MI) asalto en la CDMX]
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— Risco (@jrisco) May 21, 2017
Es por ello que un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional se ha dedicado a crear una plataforma y así ayudar a quienes utilizan el transporte público para elegir una ruta más segura. ¿Cómo? Mediante una técnica de minería de datos que correlaciona información sobre los principales delitos registrados en la Ciudad de México y las zonas de mayor incidencia.
Así, cuando un usuario quiera ir de un lugar a otro, esta herramienta desarrollada en El Centro de Investigación en Computación del IPN podrá detectar aquellas calles o lugares que detecten una mayor presencia delincuencial, para ofrecer al usuario una ruta en donde las probabilidades de ser asaltado sean mínimas.
El sistema trabaja con la clasificación de delitos de alto impacto por zonas; desde homicidios dolosos, violaciones o lesiones por arma de fuego, hasta robo a bordo de transporte público como Metro, Metrobús, microbús, combis, robos a casa habitación, negocios, cuentahabientes y a transeúntes.
El proyecto es liderado por el estudiante Manuel Gutiérrez Ceballos, quién no sólo busca utilizar la tecnología como una posible solución a los problemas que afrontamos cotidianamente, sino proveer de un sistema que pueda detectar alzas o bajas en la incidencia de delitos por tipos, zonas u horarios, para que así se puedan implementar mejores programas de prevención.
El proyecto está en su fase final, por lo que sólo es cuestión de tiempo para que sea presentado y puesto a disposición de cualquier persona.