La pandemia de COVID-19 a la que nos enfrentamos en todo el mundo y en México obligó a millones de estudiantes a dejar las aulas y las clases presenciales para tomar clases a través de la televisión o en línea desde casa. Sin embargo, esto puso en aprietos a miles de familias que no cuentan con internet, dispositivos electrónicos o en los peores casos, luz para ver la televisión.
Una investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revela que en los 20 municipios más pobres de Chiapas, el 45% de las niños y niñas beneficiados por el programa Prospera en el gobierno anterior y por las Becas para el Bienestar en este, tuvieron que abandonar sus estudios durante la pandemia. Esto a pesar de recibir becas.
Foto: Cuartoscuro
Los municipios involucrados en esta investigación son Chenalhó, Chiapa de Corzo, Cintalapa, Comitán de Domínguez, Frontera Comalapa, La Concordia, La Trinitaria, Motozintla, Ocosingo, Ocozocoautla de Espinosa, Palenque, San Cristobal de las Casas, Simojovel, Tapachula, Tenejapa, Tonalá, Tuxtla Gutiérrez, Venustiano Carranza, Villa de Corzo y Villaflores.
Afectación por la pandemia a los estudiantes
De acuerdo con esta investigación en campo, las principales razones por la que los niños no pudieron continuar con sus estudios son la falta de dinero en la familia para pagar el servicio de internet, seguida por la falta de equipo de cómputo o televisión en casa.
Pero para los que sí pudieron continuar con sus estudios en estos 20 municipios, las condiciones no fueron las mejores. el 55%, la gran mayoría utilizó un celular para tomar sus clases y solo en 16% una computadora.
En el 54% de los casos no hubo un adulto encargado debido a factores como el trabajo, y el 85% de los alumnos tomó sus clases en casa, el 8% en un café internet y el 7% en casa de un amigo o vecino.
Todo esto sucede a pesar de que algunos de los alumnos están inscritos en el Programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez y se entregan 800 pesos mensuales por familia.