Una estudiante de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro desarrolló un detector para saber si pusieron droga en tu bebida. Sí, puede identificar si en tu trago alguien puso xilacina, una sustancia que suele utilizarse para agresiones sexuales.
Estudiante mexicana creó detector de droga en bebidas
A través de su portal de noticias, la Universidad Autónoma de Querétaro dio a conocer que su estudiante Arely Salcedo Huitrón, de la Facultad de Ingeniería, desarrolló un detector para saber si alguien puso la droga xilacina en tu bebida, la cual se suele usar para llevar a cabo agresiones sexuales.
De hecho, este proyecto hecho por la estudiante de Ingeniería Biomédica, recibió el tercer lugar en la 12° edición de Nuevos Talentos Científicos y Tecnológicos del Consejo de Ciencia y Tecnología del estado de Querétaro.
¿En qué consiste este detector de droga en bebidas?
Se trata de un pequeño dispositivo portátil con láminas de oro y una celda electroquímica que oxida la molécula de xilacina. Si no le agarraron la onda, Arely nos explica que es como una especie de vara que se introduce en la bebida alcohólica durante unos 15 a 20 segunditos y que prende un foquito si detecta la droga, a pesar de que se preparara con refresco o bebida azucarada.
Hablando un poco más de su principal objetivo, dijo que serviría como una “primera barrera de protección” contra agresiones sexuales, uno de los delitos que lamentablemente son más comunes en nuestro país.
Incluso, este dispositivo permitiría que la víctima tuviera evidencia para presentar una denuncia formal contra quien o quienes resulten responsables.
¿Qué es la xilacina?
La xilacina es una droga o sustancia de uso veterinario que criminales suelen utilizar para cometer agresiones sexuales. De hecho, según el National Institute on Drug Abuse de Estados Unidos, este sedante se ha vinculado con una cantidad creciente de muertes por sobredosis.
“La xilacina se emplea en animales para provocar efectos somníferos y anestésicos muy leves. Es alarmante lo fácil que se puede conseguir; los agresores la agregan en la bebida, sin ninguna medición, para sedar a la víctima y facilitarles la agresión sexual“, señaló también la estudiante de la UAQ.
“El proyecto nació desde mi visión como mujer, pero cualquier persona está en riesgo; podría desarrollarse aún más para la detección de más drogas y un prototipo físico para ofrecerlo al público en general”, dijo por último Arely.