Fue en el año 2000 cuando la CIA puso a un grupo de expertos a realizar diversos estudios que arrojarán un pronóstico de cómo sería el 2015. Los resultados fueron expuestos en un informe de 70 páginas donde se mencionó desde la crisis del petróleo, hasta los cambios demográficos a raíz de las crisis económicas a nivel internacional.
Quince años han pasado, y ahora que nos encontramos despidiendo el 2015 podemos comparar y saber qué pronósticos fueron correctos y cuáles no. Algunas afirmaciones eran casi evidentes, otras más un tanto surrealistas, como la unión de Corea del Norte y del Sur, así como el de que todos estaríamos comiendo carne de vaca clonada.
A continuación listamos los pronósticos que más destacaron.
La revolución tecnológica: Correcto
El grupo de expertos detalló que se llevaría a cabo una revolución tecnológica a gran escala, lo cual superaría a la revolución industrial. Esta revolución tecnológica es indudablemente correcta. A lo largo de estos 15 años hemos visto cómo evolucionan los aparatos electrónicos, ofreciéndonos cada vez nuevas actualizaciones o equipos que van superándose sucesivamente y realizan ‘ejercicios’ cada vez más complejos.
También mencionaron que los celulares revolucionarían la comunicación entre las personas a nivel internacional, y que con dispositivos del tamaño de nuestra palma podríamos estar navegando en tiempo real en internet a un costo bastante accesible gracias a los satélites.
Se puede considerar como “revolución tecnológica” los cambios político y sociales que se han logrado gracias a estos dispositivos. Un claro ejemplo es la primavera árabe, donde la oposición logró organizarse a través de las redes sociales, desafiando los regímenes autoritarios.
Por otro lado también han causado disputas como los ciber-ataques chinos y rusos a Estados Unidos, así como Stuxnet, el virus informático que Estados Unidos creó para sabotear el programa nuclear iraní.
El auge de la biotecnología: Dos trenzas
En el sector de la biotecnología, la CIA fue un poco más allá de la imaginación. Para estos años pronosticaban que todos podrían crear a su propio gusto un perfil genómico, que los órganos humanos podrían ser cultivados artificialmente para todos aquellos que esperan una donación, y que la ganadería para consumo humano sería sustituida por animales clonados; además, de que los terroristas optarían por modificar genéticamente las enfermedades y que la gente más rica tendrían la posibilidad de alargar su vida con costosos tratamientos.
A decir verdad no suena tan fantasioso, y no dudamos que en algún futuro todo esto sea posible, pero por el momento sus pronósticos no concuerdan. Sin embargo, en dos puntos no se equivocaron, los costos de los estudios y experimentos genómicos han descendido abruptamente que comienzan a ser accesibles para diversos bolsillo; y en los últimos cinco años se ha llevado a cabo la recolección de ADN a 125,000 personas con el fin de encontrar cura para el cáncer. Además, tienen razón respecto a los cultivos transgénicos, que hoy en día comienzan a ser frecuentes dentro de la producción a nivel internacional.
El poder de Rusia: Incorrecto
La CIA pronosticó que una débil Rusia, al sentirse amenazada por dejar de ser una potencia mundial, utilizaría todos sus recursos e influencias a través de una diplomacia internacional, utilizando el poder que tiene dentro del Consejo de Seguridad de la ONU y sus reservas de gas.
Pronóstico que no embona dentro de una poderosa Rusia que ha optado por opciones como el de crear una red de influencias desde Grecia a Siria, por intervenir en guerras en el extranjero, y que ha anexado nuevos territorios a Rusia. Además de que se pronóstico que tendrían la cantidad de 2,500 bombas nucleares que obviamente no embonan a la realidad donde son 8,000.
Otros pronósticos geopolíticos fallidos fue la unificación de Corea del Norte con la del Sur, y la creación de un estado palestino junto a Israel.
Población mundial: Dos trenzas
El informe de la CIA consideraba que la población mundial crecería a más de 7 mil millones; sin embargo, sería un crecimiento -relativamente- lento, y en algunos países como Rusia o de la unión europea caerían abruptamente. En este último es totalmente correcto, ya que hoy en día Rusia muestra un número inferior de población a la registrada en el año 2000.
En donde se equivocaron fue en su pronóstico para África, donde auguraban un descenso drástico en el número de población. A pesar de la epidemia del SIDA, las poblaciones subsaharianas se han disparado a la par de su economía, que ha desafiado las expectativas que se tenían.
Crisis demográfica de Occidente: Correcto
La CIA pronóstico una crisis económica en los países desarrollados de Occidente debido al envejecimiento de su población. Detallaron que se trataría de una crisis lenta donde el número de jubilados superaría al número de trabajadores, por lo que habría crisis a la hora de pagar las jubilaciones, los servicios sociales, las pensiones y sistemas de salud. Los países tendrían que reestructurar sus políticas y fomentarían la fuerza de trabajo para mujeres y depender de trabajadores migrantes.
De hecho creo que es bueno citar textualmente:
“Países europeos y Japón se enfrentarán a dilemas difíciles al tratar de conciliar la protección de las fronteras nacionales y la identidad cultural, con la necesidad de abordar los crecientes desequilibrios demográficos y del mercado laboral. “
Terrorismos internacional: Dos trenzas
Esta preocupación de la CIA se justificó casi de inmediato con los ataques a las torres gemelas en el 2001, pero indudablemente no sabían que el terrorismo definiría la política exterior de Occidente durante los próximo 10 años.
La CIA pronóstico que para este año los grupos rebeldes, narcotraficantes y bandas criminales se unirían en redes cada vez más grandes. Incluso se creía que tomarían mucho control en el mercado negro de armas nucleares, biológicas y químicas, lo que causaría mayor probabilidad de ataques terroristas a Occidente. Realmente tenían una visión bastante oscura en este aspecto, donde pronosticaban una destrucción masiva a cargo del mejor postor.
Afortunadamente este mundo casi apocalíptico todavía no está presente, pero tampoco podemos negar que para allá vamos. Un claro y fresco ejemplo es el Estado Islámico, que a pesar de no estar haciendo ataques terroristas al rededor del mundo sí están promoviendo y alentado a demás grupos radicales; además de estar financiados por un gran número de organizaciones delincuenciales.
-Vía The Telegraph-
