La presidente de Brasil vendrá a México en lo que será su primera visita al país, a pesar de que somos las dos economías más grandes de latinoamérica, pero ¿qué hará por acá la señora Rousseff?
La Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) dio a conocer por medio de un comunicado que el día de mañana la presidenta de la República Federativa de Brasil, Dilma Rouseff, realizará una visita de Estado, la primera que realiza la presidenta en lo que va de sus dos mandatos y será recibida por el presidente Enrique Peña Nieto.
Hay que señalar que la mandataria brasileña llegará mañana lunes, pero la visita oficial y recepción será hasta el martes y terminará el próximo miércoles.
Aun cuando es la primera visita oficial, ambos mandatarios se han entrevistado en cinco ocasiones, siendo la última durante la pasada Cumbres de las Américas, que se llevó a cabo en Panamá en abril pasado y en la cual acordaron hacer más fuerte los vínculos bilaterales entre ambas naciones.
La presidente Rousseff no solo se entrevistará con el presidente Peña Nieto, también tendrá un encuentro con el jefe de gobierno del Distrito Federal y asistirá a una sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
El comercio entre Brasil y México el año pasado fue de 10 mil millones de dólares, lo cual es mínimo si se toman en cuenta el volumen de sus economías, mientras que en el aspecto de inversiones, hay una clara disparidad, ya que nuestro país invierte casi 30 mil millones de dólares en empresas mexicanas colocadas en Brasil mientras que las compañías brasileñas tan solo ingresan 2 mil millones de dólares. En el rubro de turismo, hay una buena relación, hay que al eliminar las visas desde 2013, ya que la cifra de turistas brasileños ha aumentado de 78 mil en 2005, el año pasado nos visitaron cerca de 300 mil.
En años pasados, México fue invitado a formar parte de Mercosur, en donde Brasil es país fundador junto con Argentina, pero México lo rechazó debido a los acuerdos bilaterales que tiene, en específico el Tratado de Libre Comercio de América del Norte por un lado y al apoyo que en 2005 diera el gobierno del ex presidente Vicente Fox al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), proyecto que fue rechazado por los ex presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, Néstor Kirchner de Argentina y Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil. Es decir, los proyectos internacionales de ambos países eran muy diferentes, pues nuestro país tenía la clara intención de seguir la integración con Estados Unidos.
Para la presidente Rousseff, la próxima entrevista, más que representar un reencuentro, es el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, ya que México y Brasil se beneficiarán en lo económico y comercial, pues no son economías en competencia directa, según ella, sino complementarias.
Al ser los dos mayores mercados de América Latina, es importante que México pueda hacer más inversiones en Brasil y viceversa, aparte del acuerdo suscrito desde 2005 entre Petrobras y Pemex, el Convenio General de Colaboración Científica, Técnica y de Entrenamiento, aún vigente, podría dar pie a que ambas paraestatales tengan más acuerdos. Para la presidenta Rousseff, el acercamiento entre las dos naciones puede ser llamado el eje tequila-caipirinha.
¿Qué tal? ¿Cómo ven este nuevo acercamiento?
@plumasatomicas