Mientras por ahí hay muchos patanes que se meten en el lugar reservado para las mujeres en el metrobús y les gritan guarradas en la calle, este niñito nos enseña que todavía queda decencia en el mundo.
El kínder puede ser duro para los pequeñines, y no hay nada mejor que encontrar a alguien que te ayude a superar tu dolor. Este niño se porta como todo un caballero y reconforta a la pequeña en estos momentos tan traumáticos.
El video nos llega directamente desde Taiwán, y la escuela lo publicó en YouTube con el permiso de los padres. ¿Cómo ven a las nuevas generaciones?