Hoy que es Día de las Madres, ha llegado el momento de consentir a esas mujeres con las que siempre hemos contado -aunque en realidad es algo que deberíamos hacer seguido-. Desgraciadamente, existen algunas madres que son muuuy malas y que acaban dañando a sus hijos en diferentes formas.
Si ustedes son de los que se quejan que tienen a la peor mamá del mundo, les recomendamos que lean con cuidado nuestra lista que incluye a algunas de las peores madres que han pasado por la televisión y el cine. Pongan atención, tal vez así dejen de quejarse o se asusten al darse cuenta que su mamá se parece a alguna de las que aparecen a continuación:
-Mary en Precious.
Con temor a equivocarnos, ésta sí es la peor mamá del mundo y si no lo es, pues quedó a nada de serlo. Para empezar, esta ¿linda? mamita tiene cara de pocos amigos e inspira miedo con la puritita mirada. Es bien maldita, ruda y egoísta, además de que cree que es la mejor mamá del mundo y se la pasa hablando sobre los supuestos sacrificios que ha hecho por su hija.
Constantemente, Mary humilla física y verbalmente a su hija de 16 años, quien es una analfabeta y sufre de sobrepeso. Y ya para rematar, la señora permitió que su pareja abusara y embarazara en dos ocasiones a su hija, a la cual no cuida para nada.
Al ver a esta mamá en acción, es muy probable que a uno le den ganas de tenerla enfrente para hacerle el paro a su hija. Aunque, por otra parte, es tan mala que si realmente la tuvieras enfrente, saldrías corriendo despavorido.
-Evelyn Harper en Two and a Half Men.
Después de conocer a la señora Harper, uno entiende por qué sus dos hijos tienen tantos problemas, mismos que los han llevado a ser un alcohólico desobligado, en el caso de Charlie, y un perdedor que pasa desapercibido, en el caso de Alan.
Es cierto que estamos hablando de una sitcom y que en ella se presentan situaciones que son exageradas al extremo para que nos riamos, pero cualquiera que tuviera una madre como Evelyn en la vida real, sin duda quedaría un poco mal.
La madre de Alan y Charlie es egocéntrica, ve primero sus necesidades sin tomar en cuenta las de los demás, es sumamente vanidosa, le encanta vivir con muchos lujos, tiene la mala costumbre de cambiar de esposo o pareja como si se tratase de un par de calcetines, es bastante chantajista y algo manipuladora, y cuando sus hijos eran pequeños solía dejarlos al cuidado de alguien más para poder disfrutar de su vida sin ningún tipo de complicaciones.
-Cersei Lannister en Game of Thrones.
A esta mujer hay que tenerle mucho, pero muucho miedo, pues es capaz de lo que sea (en sentido totalmente literal) con tal de conseguir sus objetivos. Cersei fue forzada a casarse con el Rey Robert, con quien crió a tres hijos que son su mayor tesoro.
Además de ser excesivamente ambiciosa y estar algo trastornada, a esta finísima señora le encanta tener relaciones con su hermano, quien es el verdadero padre de sus hijos WTF!!?? Pero sus cualidades no acaban ahí, también es controladora, intrigosa y una experta en engañar a medio mundo.
El ejemplo más notable de que es muy malo tener una madre así, es su primogénito, el cual es terco, caprichoso, sádico y está algo loco.
-La Sra. Bates en Psycho.
La Sra. Bates se encargó de traumar y dejar completamente loco a su hijo, abusando emocionalmente de él e inculcándole que el sexo y las mujeres eran cosas del diablo. Como consecuencia de las acciones de su madre, Norman Bates desarrolló una insana dependencia emocional hacia ella.
La influencia de la Sra. Bates llegó a tal punto que aún después de muerta, ella seguía presente en la vida de su hijo, y no hablamos sólo de que estuviera presente en sus pensamientos, sino que su cadáver mismo acosaba al pobre Norman. Por si lo anterior no fuera suficiente, Norman también desarrolló un trastorno de personalidad múltiple que lo llevaba a adoptar la personalidad de su madre.
Norman acabó convirtiéndose en un asesino y su madre tuvo mucho que ver con eso. Lo más preocupante en este caso es que Norman es un personaje basado en un asesino real, por lo que la Sra. Bates también está inspirada en una mamá que sí existió.
-Linda en The Pursuit of Happyness.
La vida es bastante complicada para Linda, ella es una madre y esposa abnegada que tiene que estar al pendiente de que todo esté bien en su hogar y trabaja para ayudar a su esposo con los gastos. La familia de Linda se desmorona, no tienen el dinero necesario para seguir adelante y están a punto de perderlo todo, por lo que en un acto de desesperación decide abandonar a su esposo e hijo.
Sí, uno entiende que en situaciones precarias hay veces en las que se quiere renunciar a todo, pero agarrar eso de pretexto para dejar a tu hijo a su suerte y dejarle todo el paquete al papá está medio exagerado. Pues aquí, Linda decide renunciar sin remordimiento alguno, olvidándose por completo de su hijo.
-Erica Sayers en Black Swan.
Algo malo que suelen hacer muchas madres, es querer vivir y cumplir sus metas no realizadas a través de sus hijos. En este caso, éso es lo que sucede con Erica Sayers, una bailarina retirada y terriblemente manipuladora que vive con su hija, Nina, a la cual trata como si todavía fuera una niña y presiona para que se convierta en la bailarina más exitosa -exactamente lo que ella no pudo ser-, llevándola al límite de la desesperación hasta hacer que comience a perder la razón.
A final de cuentas, lo único que le importa a Erica es ver cumplido su sueño y está tan obsesionada con conseguirlo que no le importa que en el proceso su hija termine arruinada y sin una vida propia.
-Annie Hoover en J. Edgar.
Dicen por ahí que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer y exactamente ése es el caso que vemos en esta biopic del primer director del FBI. En esta cinta, Annie Hoover le sirvió como inspiración a su hijo, le enseñó múltiples valores y siempre lo alentó a ser mejor que los demás.
El Edgar al que vemos en la película es un hombre con muchas dudas y con tendencias que no son adecuadas para un hombre, mucho menos para uno de su posición. La madre del protagonista se encarga de reprimirlo y convencerlo que es alguien superior.
Annie Hoover es una mujer que se mantiene firme y que se encarga de imponer su presencia para que nadie se atreva a cuestionarla.
-Alice Ward en The Fighter.
Ésta es una mamá (basada en un personaje de la vida real) a la que le encanta vivir bien y estar frente a los reflectores, beneficiándose del éxito de sus hijos. Alice es bastante ruda, lo suficiente para desempeñar la función de promotora de sus hijos, que son boxeadores.
Esta señora incita a sus hijos a ser mejores y los presiona al máximo con tal de conseguir lo que ella quiere, sin importarle que sus vástagos salgan lastimados o perjudicados de alguna forma. Además, Alice sabe darse su lugar con sus hijos aunque éstos sean boxeadores y sin importar ese pequeño detalle, ella los pone en su lugar.
Otro defecto de esta mamá es que al hijo bueno lo trata mal y al que es malo le solapa todo lo que hace.
-Janine “Smurf” Cody en Animal Kingdom.
En este filme australiano, Janine “Smurf” Cody es la despiadada matriarca de una peligrosa y conocida familia criminal de Melbourne, ella no se preocupa sólo por sacar adelante a sus herederos, sino que también está al pendiente de varias actividades ilícitas.
Es una mujer que, a pesar de ser cruel, se preocupa por los suyos y sigue su propio código.
-Margaret White en Carrie.
La señora White es todo un estuche de monerías: Fanática religiosa, desequilibrada y con cero aptitudes para criar a un hijo. En resumen lo peor que le pudo haber pasado a Carrie es tener la mamá que tuvo.
De por sí Carrie ya tenía un motón de cosas en su contra y su vida era nefasta en la escuela, y como si eso no fuera suficiente, también estaba su mamá. La doña estaba tan zafada que cuando su hija tuvo su primer periodo, la sermoneó acerca de la maldición de la sangre y luego la encerró en un closet.