19 de Septiembre, 32 años después, aquí estamos otra vez. Un sismo ha sacudido a la Ciudad de México y los estados de Morelos, Puebla, Guerrero y de México, dejando un saldo de al menos 147 personas muertas, decenas de heridos y algunos más, permanecen desaparecidos.

Decenas de edificios colapsaron y la Secretaria de Gobernación declaró la Ciudad de México como zona de desastre, sin embargo, es en estos momentos en donde los mexicanos, levantamos la mano y aunque habitualmente solemos dejar la esperanza de construir un mejor país en manos políticos, de equipos deportivos o de triunfos ajenos, pero es imposible no conmocionarnos ante la solidaridad mostrada por la sociedad civil, y darnos cuenta de que tenemos todo, no solo para levantarnos de esta, sino también para construir el gran país que merecemos:

Al ver las cadenas humanas que se formaron en las inmediaciones de las estructuras colapsadas, en donde decenas de personas, pasaban mano a mano, piedras, cubetas y pedazos de escombro para liberar la zona afectada.

Al ver el incansable esfuerzo de brigadistas y voluntarios, quienes además se organizaban de manera implacable para guardar silencio y hacer el menor ruido posible, para poder escuchar a quienes estuvieran atrapados pidiendo ayuda.

A aquellos, que ante la saturación del transporte público, se detuvieron a dar aventón a desconocidos.

A los motociclistas que se organizaron para trasladar a los paramédicos de la Cruz Roja a los lugares en donde más se necesitaba.

A las personas, que decidieron afrontar el miedo ayudando, abarrotando farmacias y tiendas de autoservicio para comprar víveres ya sea para alimentar a los voluntarios y brigadistas como para auxiliar a los damnificados. 

A los restauranteros que prestaron sus instalaciones para que la gente pudiera preparar tortas y sandwiches para rescatistas y personas que pernoctaron en los refugios. 

Y a todos aquellos que son capaces de valorar, hasta en una de las tragedias más terribles que nos han afectado en los últimos tiempos, la importancia de rescatar con vida a un perro.

Porque si algo nos han enseñado las desgracias, es que unidos somos más fuertes y si hoy lloramos una gran tragedia, mañana estaremos listos para levantarnos, ayudarnos y hacer de este México, el México chingón que todos queremos. 

 

 

Si deseas unirte a las brigadas de rescate puedes hacerlo con esta información

Si deseas ayudar, estos son algunos centros de acopio que recibirán tus donaciones

Y aquí encontrarás una lista con los albergues que han sido habilitados.

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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