La realidad es que las malas noticias económicas acaparan las portadas internacionales… y no es para menos, pues las cifras que llegan del mundo entero sí están para pegar un brinco. ¿Un ejemplo? Este jueves se confirmó que, en Estados Unidos, al menos 16 millones de personas han perdido su trabajo debido a la emergencia sanitaria por el brote de coronavirus.
Nomás para poner estas preocupantes cifras en contexto: imagínense que este número es equivalente a que toda —sí, toda— la población del Estado de México perdiera su trabajo en tan solo tres semanas.
De acuerdo con el Departamento del Trabajo en Estados Unidos las solicitudes de seguro de desempleo están creciendo a un paso sorpresivo: más de 6 millones de estadounidenses solicitaron apoyo esta semana, casi lo mismo que los 7 millones que lo solicitaron la semana pasada y uniéndose a los 3 millones que perdieron su trabajo durante la tercer semana de marzo, cuando se declaró la emergencia en nuestro vecino del norte.
Estas tres semanas de terror resultan en más de 16 millones de empleos perdidos en menos de un mes. De acuerdo con Forbes, esto ocasionó que el 17% de toda la fuerza laboral en Estados Unidos se encuentre sin chamba.
Caos… a velocidades insospechadas
Como si la cifra de 16 millones de empleos perdidos no fuera suficientemente sorprendente, lo que verdaderamente preocupa a los expertos económicos es que todo sucediera en tan solo tres semanas. Una velocidad nunca antes vista.
De acuerdo con Five Thirty Eight —un medio dedicado a los análisis estadísticos—, Estados Unidos ha sufrido de ocho recesiones económicas en los últimos 50 años y de esas, cuatro nunca alcanzaron la temible cifra de 16 millones de empleos perdidos. Cuando sí se llegó a estos preocupantes niveles, el golpazo económico mínimo tomó su tiempo: en los años 80 tardaron 30 semanas y en los años 70 más de 51 semanas. En la recesión del 2009, los trabajadores gabachos tardaron 42 semanas en presentar 16 millones de empleos perdidos.
Esta vez, en la emergencia de coronavirus tardaron tres semanas. Tres.
Mientras la incertidumbre cubre a los mercados laborales del mundo entero y el Fondo Monetario Internacional compara esta emergencia con la Gran Depresión de 1929, los 16 millones de empleos perdidos son uno de los puntos más preocupantes para las personas en Estados Unidos.
“La mayoría de nosotros nunca ha visto una dureza económica suceder tan fuerte y mucho menos tan rápido“, mencionaba Neil Paine, un analista económico norteamericano frente a esta emergencia sanitaria por coronavirus.
