Era un secreto a voces y de hecho la noticia a nadie le toma por sorpresa ¿o sí?, sin embargo no teníamos tantos datos al respecto para aseverar lo que finalmente confirmó hace unas horas la cadena de televisión Globo de Brasil: La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) espió a Enrique Peña Nieto, un mes antes de tomar posesión como Presidente de México.
De acuerdo a este medio brasileño, la NSA espió la comunicación que sostuvieron vía correo electrónico Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, y Enrique Peña Nieto, entonces candidato a la presidencia.
Estos datos fueron revelados en el programa Fantástico de Globo el día de ayer, por el periodista estadounidense Glen Greenwald, y fueron extraídos de documentos filtrados por el ex informático Edward Snowden.
Este documento se titula “Infiltración inteligente de datos, estudio de caso Brasil y México” y fue elaborado en junio del 2012. Ahí se destaca el éxito de la intervención de la comunicación entre Rousseff y Peña Nieto, a los que la NSA calificó como “objetivos de alto perfil”.
El objetivo de la NSA era “mejorar su comprensión de los métodos de comunicación y de los interlocutores” de la presidenta brasileña y sus asesores, por medio de un programa que permitía el acceso a cualquier contenido que Rousseff o sus asesores visitaban en la red.
No debemos olvidar que la NSA cuenta con un sistema que le permite intervenir las redes telefónicas, internet, redes sociales y los servidores de correos electrónicos de varias figuras políticas alrededor del mundo.
En el caso del espionaje a Enrique Peña Nieto, entonces candidato a la presidencia, además del espionaje a sus correos electrónicos, también se intervinieron sus llamadas telefónicas y mensajes de texto, en los que adelantaba el nombre de posibles miembros de su gabinete.
Ante esto, el gobierno de Dilma Rousseff (la cual visitará Washington en octubre) pedirá formalmente una explicación sobre lo ocurrido y planea acudir a organismos internacionales para aclarar esta violación de los derechos de sus ciudadanos y autoridades, pues de acuerdo a los documentos de Snowden, Brasil fue una de las 16 bases de espionaje que operó la NSA para intervenir millones de correos electrónicos y llamadas telefónicas.
En el mismo tenor, el ministro de justicia brasileño, José Eduardo Cardozo, comentó que “si son comprobados estos hechos sería una situación inadmisible, inaceptable, porque calificarían como una clara violencia a la soberanía de nuestro país”.
Otro documento que también fue revelado en el programa Fantástico (¿lo conduce Tatiana o por qué ese nombre?) señala que Estados Unidos no sabe si catalogar a México, Brasil, Egipto, India, Turquía e Irán en la categoría de “Amigo, enemigo o problema”.
Chale, hasta me recordó esta canción:
Lo más risible ante estos cuestionamientos y reclamos del gobierno brasileño, fue la respuesta del portavoz estadounidense John Kerry, quien justificó los trabajos de inteligencia del gobierno gringo diciendo que éstos “no sólo protegen a su nación de las amenazas, sino al resto del mundo”.
¡Ahhh menos mal, entonces que nos espíen a todos, no hay bronca!
Mientras los brasileños ya piden explicaciones y la arman de tos, en México andamos muy tranquilos pues ‘para que armar bronca con el vecino, mejor llevamos la fiesta en paz’.
