El Tío Sam tiene una larga tradición de meterse en las políticas internas de otros países y si un país sabe sobre el tema es Cuba (recordemos el escándalo que hubo con la red social estilo Twitter, Zunzuneo, que anduvo promoviendo por ahí para crear un movimiento juvenil). Ahora, gracias a una investigación de AP se descubrió un presunto programa en cubierto en contra del gobierno de Rául Castro.
Por lo menos desde 2009, un proyecto supervisado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) envió a jóvenes venezolanos, costarricenses y peruanos a Cuba con la esperanza de que iniciaran, en secreto, una rebelión.
Las actividades eran encubiertas con acciones que variaban e incluían un taller de prevención sanitaria, según ellos, ayudar en la causa contra el VIH era la «excusa perfecta» para reclutar activistas. Y una vez que comenzaron con el taller, vieron que la gente estaba muy interesada en aprender sobre su sexualidad (como usar un condón).
El líder de la misión, Fernando Murillo, tenía instrucciones de comunicarse cada 48 horas y lo hacía usando una serie de códigos de seguridad acordados, por ejemplo «tengo dolor de cabeza» significaba que los cubanos lo estaban investigando y que debía suspender la misión.
La USAID se dedica a mandar dinero a países necesitados y es la precursora tanto de este programa como el del Zunzuneo (en el cual también los cubanos la cacharon). Los jóvenes que fueron enviado, además, eran inexpertos.
Estos dos programas salen a flote en una época en la que Obama trataba de tener una nueva relación con los cubanos, quienes recibieron, hace poco, la visita de Putin, además de que se están abriendo al extranjero y, por lo tanto, recibieron inversiones, brasileñas chinas y están en diálogos con la Unión Europea.
Hasta la fecha no hay evidencia de que este programa efectivamente haya creado un movimiento político en contra de los Castro. Por otro lado, la USAID se negó a decir cuanto se gastó en este programa. Pero esto se puede deber a la inexperiencia de los jóvenes, además de su incapacidad para identificar a «actores sociales que pudieran impulsar un cambio social en la isla» (también el gobierno cubano se los complicó bastante).
Ante esto, un memorando de USAID decía a los jóvenes:
« A pesar de que nunca hay certeza total, confíe en que las autoridades no intentan hacerle daño físico, sino asustarlo (a)»
«Recuerde que el gobierno cubano prefiere evitar malos reportajes de prensa en el exterior, por lo que un extranjero golpeado no les conviene»
Recientemente, la CIA dejó de usar programas de vacunación de personas para reunir información de inteligencia, como el que montó en Pakistán y que tenía como objetivo dar con Osama bin Laden.