Y después del anuncio que hizo la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, “Categoría 2” se convirtió en tendencia y en redes ha circulado un buen de información acerca de que México bajó de categoría en seguridad aérea.
¿Qué implica que Estados Unidos haya bajado la calificación de seguridad área de México?, ¿cuáles son las consecuencias?, ¿cuáles fueron las razones de la FAA? En medio del ruido mediático que se ha creado en torno a este asunto, en este texto intentaremos despejar el panorama.
Empecemos por lo primero.
¿Qué rayos anunció la FAA?
En realidad, este anuncio no tomó por sorpresa al gobierno de AMLO, porque desde hace un par de días —gracias a fuentes consultadas por Reuters y que la FAA se acercó a algunos funcionarios mexicanos— ya se sabía que la calificación de la seguridad área de México pasaría a 2.
¿La razón? La Administración Federal de Aviación le echó un ojo a los asuntos de supervisión de aviación en nuestro país y apenas este 25 de mayo —ya de manera oficial— salió a explicar que el gobierno de AMLO no cumple con los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Y bueno, todo este asunto —el cumplimiento de los estándares— es responsabilidad del gobierno de AMLO, no tiene que ver con las aerolíneas o el gremio aeronáutico mexicano.
Como consecuencia de esta evaluación, México pasó de la categoría 1 a la 2.
¿Qué implica que México bajó de categoría en seguridad aérea?
Pues, bajar de categoría afecta al ¿orgullo? o prestigio de México ante la comunidad internacional, pero a grandes rasgos no impacta en las rutas ya establecidas de las aerolíneas o algo por el estilo.
¿Entonces? La FAA explicó que, por lo pronto, ya no habrá nuevas rutas o nuevos servicios —también quedan restringidas prácticas comerciales como la venta de asientos en vuelos con código compartido.
Aquí la explicación completa de la FAA:
“Si bien la nueva calificación permite a las compañías aéreas mexicanas continuar con el servicio existente a Estados Unidos, prohíbe cualquier servicio y rutas nuevas. Las aerolíneas estadunidenses ya no podrán comercializar y vender boletos con sus nombres y códigos de designación en vuelos operados con México”, además de que la FAA tendrá a los vuelos de las aerolíneas mexas —con destino al gabacho— bajo la lupa.
Por otra parte, la FAA dejó sobre la mesa cooperar con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador —o la SCT (Secretaría de Comunicaciones y Transportes) encargada de esos rollos— para que mejore su sistema de supervisión y cumpla con los estándares de la OACI.
La categoría 2
Aquí la dirección de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de México debe estar súper pilas.
Primero, porque la FAA hizo la reevaluación —revisión— sobre la chamba de la Agencia en el periodo de octubre de 2020 a febrero de 2021. Y segundo porque la Administración gabacha halló varias áreas que incumplen con los requisitos para supervisar a las compañías aéreas de México, de acuerdo con la norma internacional de seguridad.
Otra es que la AFAC tiene deficiencias en áreas de experiencia técnica, personal capacitado, mantenimiento, procedimientos de inspección y hasta resolución de problemas de seguridad.
Pa’ pronto, México no garantiza el cumplimiento de esos estándares —aunque la FAA no detalló las áreas o las fallas de cada una.
Ahora, sólo hay que esperar la respuesta y explicación del gobierno de AMLO —que por cierto, en la mañanera del 24 de mayo, consideró que se trataba de un tema comercial— y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El pilón
Ya como dato extra, esta no es la primera vez que México cae de categoría. En 2010, nuestro país pasó a la dos por supuestas deficiencias entre las autoridades de aviación civil, aunque sólo pasaron un par de meses para que el entonces gobierno de Felipe Calderón se recuperara y volviera a la categoría 1.