Una ciudadana norteamericana, cuyo esposo falleció en los ataques del 11 de septiembre del 2001 presentó la primera demanda contra Arabia Saudita después de que Estados Unidos aprobara la Ley de Justicia contra Promotores del Terrorismo, que permite a las víctimas y familiares de los fallecidos en los atentados denunciar a los países de los autores del ataque.
A pesar de que el presidente estadounidense, Barack Obama había aplicado un veto para que esta ley no se promulgara, hace un par de días el Congreso norteamericano anuló este veto. Así fue como Stephanie Ross DeSimone pudo presentar su demanda este viernes ante un tribunal de Washington D.C.
The beginning of the end of the #SaudiArabia $750 bn#USA citizen files the first suit against Saudi Arabia following #JASTA approval 9/11
— Elijah J. Magnier (@EjmAlrai) 1 de octubre de 2016
El esposo de la demandante era un comandante de la Armada estadounidense que murió en el ataque contra las Torres Gemelas. DeSimone acusa directamente a Arabia Saudita por la muerte de su marido y exige una compensación económica por los daños a su familia.
Por supuesto que Arabia Saudita no tomó nada bien la aprobación de esta ley y ya comenzaron a dar muestras de enojo, una de ellas fue la declaración de Khalid al-Dakhil, sociólogo político y escritor árabe que dijo que “esta ley es una llamada de atención para que los saudíes reconsideren la alianza que tienen con Estados Unidos“.
Hay que mencionar que Arabia Saudita es un socio esencial para Norteamérica en Medio Oriente y ahora esta alianza peligra gracias a la Ley de Justicia contra Promotores del Terrorismo, por lo que las repercusiones para Estados Unidos podrían ser realmente fuertes. Además de que otras naciones podrían comenzar a demandar en cortes extranjeras a diplomáticos y militares estadounidenses.
Esta es la primera vez en los ocho años de mandato de Obama que los legisladores de la cámara de Representantes rechazan una negativa del presidente. Los legisladores tanto demócratas como republicanos aseguran que hay pruebas de que altos funcionarios sauditas estuvieron implicados en la red de financiación de los ataques del 11 de septiembre.