Esta es una gran noticia que llega justo en el Día Internacional para salir del Clóset, este 11 de octubre: el Congreso del Estado de México le dio (por fin) el “sí” al matrimonio igualitario.
La noticia fue bien recibida por activistas de las comunidades LGBT+ (Lésbica, Gay, Bisexual, Trans y más) que durante casi 20 años han luchado para que en Estado de México, el gobierno garantice los derechos de todas las personas.
Estado de México aprobó (por fin) el matrimonio igualitario
El matrimonio igualitario en Estado de México salió adelante con 50 votos a favor, 16 en contra y siete abstenciones —aunque lo importante fue esa mayoría que se comprometió a cumplir con los 20 años de lucha que les contamos.
(De acuerdo con La Jornada, los votos en contra y las abstenciones se quedaron del lado de las bancadas del PRI y del PAN, en su mayoría).
De esta manera, el único requisito para poder casarse en tierras mexiquenses es tener la mayoría de edad, los 18 años cumplidos.
Para que el matrimonio igualitario fuera un hecho en Edomex —vecino de CDMX, entidad que desde 2009 reconoce este derecho—, en el Congreso se presentaron iniciativas de Morena y el PRD para reformar (cambiar) el Código Civil mexiquense.
En este cambio, el matrimonio igualitario es reconocido como —ojo acá— una institución pública mediante la cual dos personas, de manera libre, deciden compartir su vida. Estos cambios también reconocen la figura del concubinato igualitario y sus derechos.
Enhorabuena para el Estado de México y sus comunidades —junto con Fuera del Clóset A.C que estuvo impulsando esta iniciativa, dándole seguimiento desde redes.
Con esta decisión, Estado de México se suma a: Coahuila, Colima, Campeche, Michoacán, Morelos, Nayarit, Hidalgo, San Luis Potosí, Baja California Sur, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Sinaloa, Baja California, Jalisco, Querétaro, Yucatán, Zacatecas, Sonora, Veracruz y Durango.
Así como a Chipas y Aguascalientes, donde los estados operan a favor del matrimonio igualitario por mandato de la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación), aunque no han cambiado sus códigos de familia o civiles.
Algo similar pasa con Chihuahua y Guanajuato, donde por decreto el matrimonio igualitario es un hecho —aunque igual falta que legislen sus códigos.
Ahora, Guerrero, Tabasco y Tamaulipas son los estados que quedan pendiente en dar este gran paso en el reconocimiento de los derechos de todas, todos y todes.