Aunque muchos quieran negarlo (sobre todo los gobernantes) si hay algo en nuestro país a la orden del día es la violencia, tanto en la ciudad, como en el campo, en cada uno de los 31 estados de nuestra nación (y también en el Distrito Federal). Desde Michoacán o el Estado de México (en donde recientemente dispararon a un diputado federal del PRD) hasta llegar al otro lado del país con el creciente número de asesinatos en Tamaulipas. Pero los indignados ciudadanos de Morelos dijeron lo que todos queremos decir: ¡ya basta!
Si hay algo que odiamos los ciudadanos mexicanos es que haya todavía tanta violencia en toda la nación. Hace uno días miles de ellos morelenses salieron a las calles para pedir justicia y paz. ¿Cuál fue la gota que derramó el vaso? El asesinato de un profesor y su esposa.
Alejandro Chao Barona, profesor que enseñaba en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, y su esposa Sara Rebolledo fueron asesinados en la entrada de su casa en Cuernavaca el lunes pasado a pedradas.
El poeta Javier Sicilia, quien ha luchado por erradicar la violencia en el país desde la muerte de su hijo en 2011 en manos del crimen organizado, expresó:
«Tres años después y seguimos con la misma chingadera»
Recordemos que la caravana del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que atravesó todo nuestro país nació en la ciudad de la eterna primavera: Cuernavaca.
La Academia está muy activa en esta causa y convocó a miles de personas el miércoles para que protestaran, por la muerte del profesor Chao, quien enseñó por treinta años a generaciones de morelenses y quien, a sus 77 años de edad, dirigía la Escuela de Trabajo Social, después de una larga carrera de compromiso comunitario y magisterio que le valió la oportunidad de representar a nuestro país en la UNESCO.
La marcha convocó a 16 mil estudiantes, académicos y ciudadanos que utilizaron los hashtags #CuernavacaIndignada, #todossomoschao y #AlejandroChao para dejar registro de tan enorme movimiento.
Ese mismo día el secretario de Gobierno del estado, Jorge Vicente Messeguer Guillen, señaló que el asesinato del profesor y su esposa fue un hecho aislado que no tiene que ver con las inseguridad que «podría vivir la entidad».
Después informó que había tres detenidos. Al respecto Sicilia expresó:
«Si son tan fregones, que en 48 horas resuelven un asesinato, queremos que cada 48 horas nos resuelvan los 250 asesinatos que van en el sexenio»
El rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, advirtió que no aceptará «chivos expiatorios», además rechazó la versión del intento de robo y afirmó que fue un «crimen social».
Expresó que solo desaparecieron sus celulares y que el profesor estaba maniatado (en su casa), además se desconoce si lo mataron antes de que llegara su esposa o después.
Varios profesores han sido amenazados… y asesinados
El rector expresó que han habido varias amenazas de muerte en contra de miembros del Consejo Universitario y que las han cumplido.
Además 350 estudiantes de la Facultad de Psicología de la UAEM salieron en una marcha silenciosa hacia la Fiscalía General del Estado de Morelos, donde depositaron decenas de piedras en repudio por el asesinato del académico y su esposa.
Luego fueron a la casa del profesor, en donde dejaron ofrendas florales y prendieron veladoras.
Graco Ramírez, el primer escalón de una petición por la paz
Naturalmente el primero al que se le ha pedido una respuesta ha sido al gobernador Graco Ramírez, pues en sus tres años de gobierno, parece que no ha podido disminuir los índices de violencia en la entidad. Pero la petición ascenderá hasta el gobierno federal (no es una locura, el caso de violencia en Morelos no es aislado), pues consideran que el caso de Chao es parte de una crisis nacional de inseguridad y una muestra de cómo las instituciones que se encargan de velar por nuestra seguridad, no lo están haciendo nada bien.
Lo más criticable de la reacción del gobernador es que expresó públicamente que el caso del profesor Chao es un caso aislado, lo que mostraría una falta de compromiso por esforzarse más en la garantía de la seguridad de todos los ciudadanos de su estado (en todo caso hubiera dicho: esto parece ser aislado peeero no descartaremos que sea parte de algo más grande y no descansaremos hasta resolverlo, además implementaremos nuevas estrategias de seguridad para que ningún morelense más sea víctima de la violencia… pero bueno, no lo dijo así y eso es preocupante).
Uno de los estudiantes del profesor Chao recordó una frase del maestro:
«Siempre hay que tener un huarache bien plantado sobre el suelo»
La frase tiene todo el sentido, el gobierno federal no se puede quedar en el sueño de las reformas como la panacea universal e ignorar algo que está sufriendo su población día a día (además, si algo ya aprendimos con eso, es que la gente terminará haciéndoselo cargo de su propia seguridad, como las autodefensas en Michoacán).
