Por las diversas situaciones de las que podemos enterarnos, supondríamos que ya no hay lugar para los lujos y extravagancias, pero…
Una pintura del artista Zeng Fanzhi fue vendida en la módica cantidad de 23.3 millones de dólares, lo cual establece un nuevo récord para la obra de un artista contemporáneo asiático. Titulada “La última cena”, inspirado en el mural de Leonardo Da Vinci, la pintura de Zeng Fanzhi se vendió la noche del sábado después de una aguerrida subasta que duró más de diez minutos, la puja se desarrolló principalmente entre dos personas vía teléfono, mientras las personas que se encontraban en la sala del Hong Kong Convention and Exhibition Centre aplaudían emocionados cada vez que la suma aumentaba hasta darse la cifra final.
El “ganador” de la subasta tuvo que ofrecer más de lo estimado por la propia casa Sotheby, la cual pensaba obtener por dicha pintura alrededor de 10.3 millones de dólares. Por cierto, la identidad del extravagante comprador no fue dada a conocer.
Con este resultado se batió el récord asiático en cuanto al valor de una obra de un artista contemporáneo, el cual correspondía al japonés Takashi Murakami por la escultura My Lonesome Cowboy cuyo valor en una subasta realizada en 2008 alcanzó los 15 millones de dólares.
“Estoy sin palabras”, dijo dijo Nick Simunovic , gerente de la Galería Gagosian en Hong Kong y que además es representante de Zeng Fanzhi: “Me preguntaba si el mercado podría absorber la calidad de su material, pero es evidente que lo hizo. “
“Esto fue una locura”, aseguró Pascal de Sarthe, un comprador de arte en Hong Kong “hubo una gran cantidad de nuevos compradores que no había visto antes. El mercado se ha disparado.” Así que ya saben, si son artistas, el pan está en Asia.