Debido a una rara condición médica conocida como trimetilaminuria, la joven promesa de la música popular inglesa, Cassie Graves, deja el escenario y cuanto espacio en que se presenta con un lacrimógeno olor a pescado.
Según los especialistas, la condición que desde los tres años padece Graves es un trastorno metabólico causado por la acumulación de trimetilamina, una sustancia química producida cuando se ingieren ciertos alimentos –como el pescado, desde luego- y que el organismo de la chica no es capaz de descomponer, sino que lo libera a través de sudor, orina y aliento.
“¿Has ido al mercado y te das cuenta que hay pescado podrido? Así es como huelo”, explica la cantante de 22 años. No por nada la trimetilaminuria es también conocida como “Síndrome del olor a pescado”.
“El olor que sale de mi piel y cabello. Sudo y no importa cuántas duchas tome, no puedo deshacerme de él”.
Actualmente trabajando en su primer álbum solista, Cassie espera que su condición no le impida conseguir su sueño de ser una gran estrella pop, por el contrario, quiere que su padecimiento sirva para crear conciencia sobre el raro trastorno.
Pues quienes gusten del género no harían mal en darle una oportunidad a su música… si hay muchos cantantes que apestan en otros sentidos.