Pese a que hay mucho qué criticarle a Nicolás Maduro, el calificativo lanzado por el buena ondita de Pepe Mujica nada tiene que ver con la forma en que el gemelo de Javier Alatorre está gobernando Venezuela… hasta eso, el ex presidente de Uruguay sabe respetar. Sin embargo, ahora que Maduro decidió meterse con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), pues así la cosa cambia.
Haciendo de lado los muchos acontecimientos que han puesto a Venezuela en la mira, el ex presidente uruguayo cuestionó la tensión que existe entre el de la OEA y el venezolano. Pues porque nomás es duelo de palabrería y no se ve mucha acción: “Se dicen de todo y así no van a arreglar nada”. Así que, aunque sienta respeto por Maduro, precisó:
“Pero eso no equivale a que no le diga que está loco. Está loco como una cabra”
¿De qué chinitos está hablando? Bueno, vamos por partes: primero, el martes, el líder de la República Bolivariana se fue recio contra Almagro, ya que éste ha externado su intención de invocar la Carta Democrática de la OEA, con la que se obliga a los integrantes del organismo a tratar la situación sociopolítica en Venezuela.
Como nomás no le pareció que alguien externo (bueno, también interno) se meta en la forma en que está gobernando “su” país, Maduro arremetió contra el de la OEA:
“Almagro ríndete. Es un traidor desde hace tiempo, yo se lo dije a Pepe Mujica. En algún momento contaré su historia (…) Fue una jugada maestra que hicieron los gringos, la CIA, con un agente, Almagro. Yo sé todo. Lo conozco muy bien. Sé sus secretos. Te secarás, Almagro. Estás seco”.
En respuesta, Luis Almagro dirigió una carta a Maduro. Ahí, de forma más o menos respetuosa, le aclaraba que no es agente de la CIA o un traidor, como el líder venezolano aseguró durante una rueda de prensa.
“No soy traidor (…) Pero tú sí lo eres, Presidente, traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas sin contenido, eres traidor de la ética de la política con tus mentiras y traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al escrutinio de tu pueblo”
Aunque antes eran bastante cercanos, las relaciones entre Almagro y Maduro se deterioraron a partir que la OEA recibió a representantes de líderes opositores venezolanos encarcelados. El asunto no mejoró: en noviembre Almagro externó su preocupación respecto a la realización de las elecciones parlamentarias de Venezuela.