Ha pasado poco más de 1 año desde que el aclamado álbum debut de Jake Bugg salió a la venta y unas semanas desde que lo vimos en vivo en el Corona Capital 2013, así que obviamente las expectativas por el nuevo disco del joven británico son muy altas y créanos… ¡no los va a decepcionar!
Aquí en Sopitas.com tuvimos la oportunidad de escuchar completito el próximo álbum de Jake, Shangri La, y decidimos compartirles cuáles fueron nuestras primer impresiones del disco (canción por canción), mismo que saldrá oficialmente a la venta hasta el 18 de noviembre.
Conformado por 12 canciones y con una duración de solamente 39 minutos, la nueva producción de Jake Bugg tiene todo lo necesario para complacer a los fans del cantante que aman su primer disco y para atraer a nuevos escuchas, quienes seguramente quedarán satisfechos con el sonido más maduro y movido de Shangri La.
- There’s a Beast and We All Feed It
Con menos de 2 minutos de duración, Jake se encarga de abrir su nueva producción con un tema que suena muy parecido a lo que hizo en su debut y que tiene momentos muy fáciles de memorizar (ideal para escucharla en vivo). El tema se siente como una especie de puente entre el final de Jake Bugg y lo que nos tiene preparado el resto de Shangri La.
- Slumville Sunrise
El más reciente sencillo de Jake, y uno de los temas más largos del CD, aparece rápidamente en Shangri La. A pesar de ya haber podido escuchar y disfrutar la canción en vivo durante el CC13, la forma en que el acelerado tema sorprende con su sonido medio sureño después de “There’s a Beast and We All Feed It” y antes de “What Doesn’t Kill You” es algo que solamente se puede apreciar al escuchar el disco de corrido.
- What Doesn’t Kill You
Continuando con el movido ritmo de “Slumville Sunrise”, las guitarras eléctricas y potentes baterías se quedan para “What Doesn’t Kill You” (el primer sencillo que se estrenó del disco). Sin importar que ya hayamos escuchado la canción infinidad de veces, la fuerza con la que llega el tercer tema del álbum continúa sorprendiendo y obligando a que los pies de todos se muevan al ritmo de la canción. Aunque la primera vez que escuchamos “What Doesn’t Kill You” todos quedamos impresionados por el cambio radical de Jake, el nuevo disco del cantante nos empieza a dejar en claro, desde la tercera canción, que ha madurado en muchos aspectos.
- Me & You
Se trata justamente de esa canción que casi nadie conocía pero que a todos nos encantó cuando Jake la tocó en vivo en el CC13. Retomando su estilo country acústico y narrando las dificultades de una relación sentimental (¿alguna dedicatoria para Cara Delevingne?), “Me & You” promete volverse en una de las canciones favoritas de los fans de Jake Bugg.
- Messed Up Kids
Uno de los puntos clímax del disco y probablemente una de las mejores canciones que Jake ha compuesto en su corta trayectoria. No podemos esperar a escuchar en vivo la forma en que este acelerado tema semejante a un himno de la época de apogeo del brit-pop se desarrolla. Con pegajosos riffs y un estilo que parece extraído de alguna producción de Babyshambles, “Messed Up Kids” nos muestra una nueva cara de Jake, quien sigue sin poder olvidar esos momentos con sus amigos en los suburbios británicos.
- A Song About Love
Otro notorio cambio de estilo llega a la mitad del disco. Se trata de una balada repleta de grandes líneas y análisis a las dificultades de una relación. Letras como “why do you want more?” y un ritmo muy tranquilo logran que la canción destaque en la producción y se sienta como una especie de intermedio romántico que volverá locas a todas las fans de Jake.
- All Your Reasons
La canción más larga del disco se siente precisamente como lo que es… algo muuuy largo. Con 5 minutos de duración y un estilo blues muy parecido al debut solista de Dave Matthews, Some Devil, la canción “All Your Reasons” tiene un buen comienzo, aunque con los largos riffs de guitarra y sus momentos instrumentales pesados, el tema empieza a perder fuerza hacia el final, el cual es rescatado con un gran solo de guitarra.
- Kingpin
Jake rinde tributo a los acelerados ritmos y riffs matadores de grandes temas setenteros con una canción que en tan sólo 2 minutos y medio se vuelve en una de las razones principales por las que cada vez más gente quiere ver al joven músico en vivo.
- Kitchen Table
Con un sentimiento más parecido al de su primer disco (más dolido), Jake entrega otra canción lenta que se vuelve un poco intrascendente dentro del concepto de Shangri La, aunque seguramente se puede convertir en una de las favoritas de tus papás.
- Pine Trees
El esperado tema acústico en el que Jake no necesita más que de su amada guitarra para cautivar a todos los oyentes. Al escuchar “Pine Trees” no es nada difícil imaginarse al cantante en ese segmento acústico de sus shows haciendo una gran interpretación del tema después de cantar “Broken”.
- Simple Pleasures
Con un beat que va evolucionando dramáticamente (desde un fabuloso solo de guitarra hasta unos elaborados coros con una potente batería), Jake logra hacer que una canción bastante repetitiva y con un sonido que parece fuertemente influenciado por los Red Hot Chili Peppers y su disco By the Way, se convierta en toda una mezcla de ritmos muy placenteros al oído.
- Storm Passes Away
Si los temas country de Jake tuvieran un hijo con las canciones de Old Crow Medicine Show y ese hijo se fusionara con el característico sonido de Bob Dylan, entonces el resultado se llamaría “Storm Passes Away”. Con un estilo bastante country que sirve como despedida del disco (además de complementar de manera perfecta la primera canción del álbum), el último tema nos vuelve a recordar las primeras composiciones de Jake y hace imposible que cuando el disco acabe no haya una sonrisa en nuestra cara.
Nuestra conclusión: Es muy difícil clavarse con un disco que solamente pudimos escuchar una vez y de corrido, pero si hay algo que queda claro desde la primera escucha es que Jake ha madurado en varios sentidos: musical, personal, etc.
Shangri La es un disco en el que resalta lamano de Rick Rubin a años de distancia, que va creciendo con cada canción que va pasando, que llega a su punto clímax a la mitad y que empieza a bajar un poco mientras se acerca al final, todo eso sin nunca llegar a ser aburrido o algo repetitivo.
Si te la perdiste, aquí puedes ver la sesión acústica que Jake Bugg grabó para Sopitas.com