Ayer por la noche el escándalo de los 25 millones de pesos alcanzó a los medios de comunicación, probablemente dándole un fuerte dolor a los militantes del Partido Revolucionario Institucional, específicamente a Javier Duarte, actual gobernador del estado de Veracruz.
Como les comentamos ayer por la noche, el escándalo reventó luego de que el Tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Vicente Benítez, renunciara por la tarde. Las sospechas de la ilegalidad de la transacción en efectivo que intentaba realizar el gobierno veracruzano el viernes pasado, crecieron y alertaron a los partidos que tienen mayor presencia en la contienda presidencial.
No es casualidad que esa cantidad haya sido llevada a Toluca bajo el supuesto de pagar una feria en el sur de Veracruz, y justamente ahí opera la campaña del candidato ungido del PRI, Enrique Peña Nieto
Juan Molinar Horcasitas, secretario de Acción de Gobierno del PAN
Hoy, Tomás Ruiz González, secretario de Finanzas de Veracruz, señaló que el traslado de esa cantidad de dinero en efectivo fue una operación lícita que se realizó de esa forma porque “les agarraron las prisas”.
Él mismo añadió que “se trasladaron valores, de Xalapa a Toluca, con un oficio, autorizado para ello, el funcionario autorizado mostró los documentos en una revisión de rutina, el origen y el destino están probados, de ahí que se hayan liberado ya a los funcionarios detenidos”.
Como si esto fuese motivo de tranquilidad alguna, Ruiz dijo que “el 99.5 por ciento de los gastos que realiza el gobierno veracruzano se pagan por transferencia electrónica o cheque nominativo” y que este caso era sin duda una excepción, “por las prisas”.
Para concluir con sus discurso, valga la rebusnancia, dijo: “ Tenemos documentos que documentan tanto el origen como el destino”.
Por lo pronto, independientemente del elocuente testimonio de Ruiz González, la PGR ha solicitado a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que corrobore el origen de dichos 25 millones de pesos.
Sin duda, en este caso hay más dudas que certezas, y más especulaciones que declaraciones creíbles, algunas de índole más grave que otras, por ejemplo, el comunicado que emitió el PRD, en el se preguntaba si “testificamos el hecho de dinero sucio proveniente del narcotráfico a favor de Peña Nieto”.
Seguiremos al pendiente de este tema, pues, aunque comparados con la deuda de Coahuila –también generada en una administración priísta– 25 millones de pesos no parecen ser tanto; el caso podría ser una captura infraganti del tan acostumbrado desvío de recursos en nuestro país.