Poco a poquito los trabajadores del país están sintiendo que se les acercan las reformas en materia laboral que –supuestamente- se están discutiendo en comisiones. Y decimos “supuestamente” porque como se ve, la están pasando enterita.
Con la nada sorprendente conformidad del PRI y PAN, se han aprobado las generalidades de la reforma laboral, sí aquellas que seguramente no le pegan a ningún trabajador: establecimiento de pago por horas, lo relativo a contratos temporales, la legalización del outsourcing y artículos que se refieren a la flexibilidad laboral, es decir la flexibilización para despedir trabajadores, sin que sea tan costoso para la empresas.
La votación quedó 2 en contra por 10 a favor, pero para que no sientan que las cosas pueden empeorar, el PRI junto los líderes sindicales de la CTM y la CROC dieron a entender que la ley se está pasando al “aí se va” porque ya con su gallo Enrique Peña Nieto se harán modificaciones a la Ley Federal del Trabajo… y ahí sí, comienza lo bueno, ¿para quién?, eso no especificaron.
“Peña Nieto prepara un paquete integral de reforma referidas a la competitividad y al trabajo decente” indicaron los priístas Raul Cervantes y Ernesto Gandara… ahh, pues así sí.
Por otra parte Cervantes, quien además es apoderado legal del PRI, justificó la oposición de su partido para incluir en la minuta lo relativo a obligar a los dirigentes sindicales a rendir cuentas sobre el destino de las cuotas y en general del patrimonio gremial: es para “honrar” lo que aprobaron los diputados… en aras de la defensa de la autonomía sindical.
Pues así es como va hasta el momento esta controvertida reforma que -por lo que vemos- a los políticos les urge aprobar antes de que se vaya Calderón.