Durante los últimos días el presidente Enrique Peña Nieto ha recorrido las zonas más afectadas del país por el sismo de magnitud 8.2 que se registró el pasado jueves 7 de septiembre (en este enlace pueden leer cómo nuestros funcionarios han tratado de lucrar con la tragedia y hacer caravana con sombrero ajeno). Ayer, 11 de septiembre, el mandatario acudió a Tonalá, Chiapas, a supervisar las obras de reconstrucción. Durante su visita, EPN solicitó a la población mexicana ser solidaria con los habitantes de los municipios afectados en Chiapas y Oaxaca. Hasta ahí todo más o menos bien. Después, el presidente Peña convocó a las empresas constructoras (¿acaso se refería al Grupo Higa?) a mostrar su solidaridad con los damnificados y que construyeran casas para ellos (con que los responsables de construir el Paso Exprés no sean los encargados). De ahí pa’l real, el exgobernador del Estado de México tuvo un desliz tras otro. O, como se dice coloquialmente, EPN hizo un EPN.
El presidente Peña le aseguró a los afectados que “eventualmente algunas comunidades van a quedar más bellas y más hermosas” que antes del temblor. Este nada más fue el preámbulo del desastre que salió de la buchaca de EPN. En una parte de su recorrido por Tonalá, el mandatario profirió estas desafortunadas palabras que le han costado severas críticas: “Me llama la atención que hay mucho güero, güero, por acá”. Ahí no acabó la cosa. En su visita por el municipio, el político priista estuvo acompañado por Manuel Velasco Coello, actual gobernador de Chiapas. Peña Nieto, entonces, bromeó y hasta esbozó la hipótesis de que las personas de tez blanca y cabello rubio que estaban por ahí eran realmente primos del militante del Partido Verde Ecologista de México.
Al ver a una joven “güera” que vestía una playera de los Pumas de la UNAM, EPN ordenó: “Tómalas bien para que vean que sí hay güeras“. Así estuvieron las cosas:
En tanto a su visita a Chiapas, @EPN “para que me crean que sí hay güeras”
♂️ pic.twitter.com/cBcyGuXzhE— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) 12 de septiembre de 2017
¿Pues no que en México no hay racismo?