Haciendo que su cada vez menos gracioso humor involuntario sirva como distractor de la discusión sobre la Ley de Seguridad Interior… dirán los conspiracionistas. Como sea, el presidente Enrique Peña Nieto volvió a mostrar que no se le da eso de la ubicación geográfica.
Durante un evento realizado en Chiapas, el presidente volvió a hacer gala de su poca concentración ante el micrófono. Ya casi la libraba: ya había presumido que, pese a los sismos de septiembre pasado, su gobierno se había rifado con la construcción de un nosocomio… y nomás le faltaba el remate de su emotivo discurso. Fue ahí donde la regó: “A muy pocos meses, a dos meses y días de aquel sismo del 7 de septiembre, hoy estamos inaugurando formalmente este nuevo hospital del ISSSTE para la atención médica de la población derechohabiente de Tuxtla y de todo Oaxaca… de todo Chiapas”.
Como este tipo de errores ya no son novedad, casi nadie del público le tomó importancia a que el preciso dijera que la capital de su Estado era parte de Oaxaca (o a lo mejor ni lo notaron, pues tampoco había mucho nivel… por ahí andaba Manuel Velasco). Sin embargo, el presidente se quiso ver cábula y, además de corregir la equivocación, la justificó con el acelerado ritmo de vida que tiene como mandatario: “se vale que a veces se confunda uno (¡¡¿¿a veces!!??). He estado en Chiapas, en Oaxaca… estoy en Chiapas, no tengo duda. Estoy en Chiapas”.
Ya que le den su calendario. Por esas tierras ya es cliente:
Ahh que mandatario tan chispa… dijo nadie nunca. En fin, aparte de ponerse en ridículo una vez más, el presidente fue Chiapas a ver cómo va la entrega de ayuda a damnificados por los sismos de septiembre. Según datos que le fueron pasados, hasta el momento en todos los estados afectados se han entregado 111 mil tarjetas bancarias con lo que las autoridades pueden decir (ya si es verdad es otro asunto) que en Oaxaca y el Estado de México el apoyo ya tiene una cobertura en 90%, mientras que en Chiapas está en 75%. ¿Alguna queja? Pues será hasta el próximo año, porque el buen EPN hasta aprovechó para felicitar a todos los reunidos en la plaza de Jiquipilas, Chiapas, deseándoles feliz navidad y próspero año nuevo… si es que pueden, porque se espera que las comunidades afectadas estén lo “más cercanas a la normalidad” hasta el primer trimestre de 2018.