No, no es broma, pero sí mal gusto. Cuando creíamos que ya no podía regarla más, ayer 6 de octubre, el presidente Enrique Peña Nieto visitó el municipio de Villaflores, Chiapas, y tuvo una gran idea: propuso a la población damnificada de dicho municipio juntar el dinero recibido por parte del gobierno –120 mil pesos en el caso de casas con daño total– para la reconstrucción de viviendas entre cuatro o cinco familias, y aplicar el sistema de tandas para acelerar el proceso de contrucción. “He pensado que en grupos de cuatro o cinco familias que hayan perdido su vivienda, sobre todo donde haya habido daño total, puedan unirse para que de forma conjunta vayan reconstruyendo viviendas de quienes integren grupos de trabajo de estas cuatro o cinco familias”.
“Si se organizan, a modo de tandas, como suele llamarse, y deciden entre todos construir una primera casa, se sortea la de quién y luego la que sigue y la que sigue, así las 4 casas, creo que trabajando en equipo se puede lograr la reconstrucción de su vivienda”, añadió. No sólo les dio esa increíble propuesta, EPN se vio buena onda y también les ofreció créditos a tasas preferenciales, de hasta 100 mil pesos, para que puedan construir más cuartos en sus nuevas viviendas.
Quizás @epn construyó la casa blanca en tandas, como se lo pide que hagan la gente de Chiapas 🙄 https://t.co/LgEIiMpdzJ
— DoñaLoreta (@loretaupn) 7 de octubre de 2017
El mandatario además tuvo el descaro de afirmar que la reconstrucción de las viviendas es su prioridad pues “queremos que las familias recuperen lo que perdieron, que fue su vivienda.” Por ello insistió en que el dinero otorgado debe usarse exclusivamente para la construcción de las nuevas casas. En Villaflores Peña Nieto mostró una casa piloto construida con un monto como el que recibirán los damnificados y entregó los primeros monederos electrónicos. Aseguró que aunque lo tachen de optimista, él cree en en cuatro o cinco meses “la vivienda estará reconstruida”…
