En diciembre de 2014, meses después de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, el presidente Peña Nieto pidió a la gente “superar” lo sucedido. Olvidar para llevar la fiesta en paz y continuar con su gobierno. Ahora, parece que ya recapacitó y pide a los ciudadanos hacer memoria… selectiva, pero memoria al fin.

Como parte del proyecto de ensalzar a su administración (pero no para echarle la mano a Meade… no, cómo creen), EPN demandó a la sociedad “tener memoria” y recordar… ¿el gasolinazo?, ¿las desapariciones?, ¿la violencia?, ¿los gobiernos corruptos?. ¿la muerte de “la gallina de los huevos de oro” (o sea, Pemex)?, ¿la represión contra manifestaciones?, ¿sus vergonzosamente analfabetas declaraciones? Noooo… lo que quiere que recordemos es cómo estábamos hace un sexenio y, luego, hacer el comparativo de cómo se está ahora. Háganlo y el resultado será sorprendente: si le rascan, verán que sí hay logros en la administración y, si los comparten, se conseguirá ver que el sexenio no ha sido tan malo… eso dice.

De acuerdo con Reforma, la ocurrencia de EPN surgió luego que éste iba en camino a un evento relacionado con el IMSS. Como no había Libro Vaquero (o la Biblia, ya ven que es su lectura favorita) el presidente tomó reportes de las cifras de la institución, las vio y dijo ¡ay güey! Qué buenos números…  “¿cómo poder comunicar, cómo poder compartir ante la sociedad estos avances?, ¿cómo hacer posible que se asimilen los logros y podamos desterrar lo que algunos llaman este irracional enojo social?”, preguntó el mandatario a sus colaboradores. Fue entonces que los genios que lo rodean le dijeron que se aventara estas palabras: “Hay que pensar bien las cosas, hay que tener memoria de dónde nos encontrábamos hace seis años y cuánto hemos avanzado hasta ahora, sin dejar de ser autocríticos, sin dejar de reconocer dónde todavía tenemos mayores rezagos, dónde nos ha faltado avanzar de manera más importante”.

¿Todavía no consiguen realizar el ejercicio? Bueno, el propio presidente puso el ejemplo: en Nogales, Sonora, presumió la puesta en operación del hospital de zona número cinco del IMSS, el cual sustituye instalaciones edificadas hace 50 años. Esto, además de cumplir su “Compromiso de gobierno número 194”, es parte de los grandes logros del IMSS, institución que estaba en números rojos y ahora -según dice- tiene un superávit que ha permitido desarrollar infraestructura, dar más servicios y digitalizar la mayoría de trámites.

Claro, pese a echarse porras él solito, haciendo de lado todas las demandas de malos servicios y omisiones, el presidente dijo ser el primero en ser “autocrítico” con los rezagos existentes… pero eso no le impide reconocer que, además,  su gobierno ha creado más trabajos que los alcanzados por Felipe Calderón y Vicente Fox, juntos… “Esto es consecuencia de tener estabilidad económica, de ser un país atractivo para la inversión”, agregó.

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