Aunque no debería, picarón como siempre ha sido en este sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto ayudó a los indecisos que todavía no saben cómo votar. Para que no se esperen a las campañas, el mandatario planteó algo muy sencillo: si quieren que las cosas sigan como en esta administración (de bien, claaaaaro) ya saben por quién votar.
En el mismo tono que el fallido spot con el que el PRI amenaza, digo, insinúa que si ellos no siguen gobernando por los próximos seis años desaparecerán esos servicios que, en algunas partes del país, ni siquiera existen, el Ejecutivo dijo durante una visita a Michoacán que él tiene mucho interés en la continuación de obras de infraestructura como las que muy oportunamente ha entregado los últimos días … pero, sin presionar, eso depende del resultado de las elecciones de julio próximo. “Queremos que las buenas cosas sigan contando y depende de lo que los mexicanos habrán de decidir en las próximas elecciones: a quién confiar el destino y rumbo del país”, señaló.
De la misma desesperada forma que en otras recientes presentaciones, EPN pidió a la población ser objetivos y notar los cambios que se han realizado durante la presente administración… ¿la considerable alza de los combustibles?, ¿el incremento en la inseguridad?, ¿la de récords violentos que se han roto?, ¿los millonarios casos de corrupción?, ¿los asesinatos de periodistas? No, así no era la cosa. Acuérdense… pero de las cosas positivas. ¿Cómo qué? Ahhh, pues como – según sus números – la creación de 3.3 millones de empleos, número que duplica lo que se consiguió en ese rubro en las dos administraciones anteriores o el hecho de que el desempleo se ubica ya en una tasa de 3.4%. Es decir, bajó.
Peña Nieto señaló que durante su mandato ha existido “una ruta constante de crecimiento” en Méxicohttps://t.co/22cF0r2Omz
— AnimalPolitico.com (@Pajaropolitico) 28 de febrero de 2018
Todo lo anterior fue presumido en acto público, con todo y que -lamentó el presidente- las leyes no lo dejan polemizar sobre el proceso electoral y, mucho menos, presumir como se debe sus grandes logros. “Ha sido tan rígido el marco legal de actuación que tenemos las autoridades, que prácticamente no pudiéramos fijar posición, cuando la tenemos, sobre lo que ocurre en el proceso electoral”, señaló el presidente que quién sabe a cuál candidato le quiere echar la mano con dar a conocer sus cifras alteradas, digo sus promesas cumplidas.
En fin, pese a la “rígida ley”, EPN hizo notar que las medidas impopulares que tomó en los últimos años -sobre todo en economía- fueron hechas por nuestro bien: con el único objetivo de que el país tuviera estabilidad financiera. ¿Lo logró? Pues según él, hasta se rifó más de la cuenta: México sigue en constante crecimiento y el bienestar y progreso que muestran las familias no se había vista en por lo menos 25 años. Así de fregón…