El que muchos cinéfilos hayan aprendido algún pasaje de la Biblia, es culpa de la forma tan soberbia con la que Samuel L. Jackson recitó el célebre salmo Ezequiel 25:17 en la película Pulp Fiction.
Y para todos aquellos que piensan que los años han ablandado a quien dio vida a Jules Winnfield en el filme de Tarantino, durante el programa conducido por Graham Norton, Mr. Jackson volvió a dar cátedra de cómo sacar “a los débiles del valle de la oscuridad”.
Un poco de luz, un close-up y un excelente actor: no se necesita más para enchinarle la piel a cualquiera.