Por fin conocemos un político mexicano que se dedica a administrar por puro amor al arte. Así, sin esperar nada a cambio, más que “palpar” los asuntos que se cargan los ciudadanos.
Tan aplaudido político es Lidio Juárez Gómez, el flamante alcalde de Tixkokob, Yucatán, quien luego de las palabras que se aventó durante su segundo informe de actividades, dicen que tiene afuera de su oficina una fila que le da la vuelta a la manzana. Nomás porque es priista.
“Respetable público, también tengo que informarles de un problema, que a veces no se palpa, pero que es real, por eso les digo que cuando ustedes gusten acercarse a un servidor, estamos con las piernas… puertas abiertas”.
Hazte, acto fallido le llaman…
En fin, ahora los habitantes consiguen entender el por qué del peculiar escudo de su localidad:
