Desde su tierna infancia muchas mujeres sueñan con su boda. Cuando ese día llega esperan que todo salga perfecto y que nada que eche a perder su momento. Lo malo es que a veces ocurren “accidentes”.
Darren y Jennifer Nock decidieron darse el sí en una bonita ceremonia a la que asistieron sus familiares y amigos. Al momento de salir de la iglesia los novios pasaron entre los invitados, quienes emocionados los vitoreaban y les arrojaban confeti a su paso. Todo era risa y diversión hasta que pasaron por donde estaba la abuelita y pasó esto:
No sabemos si por los nervios se equivocó de mano, le ganó la emoción o de plano ya traía sus copitas de más.
Al final la novia se retiró para intentar arreglar el desperfecto, mientras a la pobre señora le ganó el llanto.