Una de las cosas más tradicionales en las fiestas infantiles en México, y al parecer también en Latinoamérica, es la presencia de un mago, un payaso, o un payaso mago, dando un espectáculo a los chiquitines que acuden al festejo. Lo malo es que las cosas no siempre salen bien.
Muchas veces se ha cuestionado el uso de animales en actos de magia, pues se argumenta que su integridad puede estar en peligro. Para muestra lo sucedido en una fiesta infantil en Trujillo, Perú, donde el payaso Globito realizaba un truco de magia con un sombrero en llamas del que se supone saldría una paloma.
Y sí, la paloma salió, pero incendiándose, lo que provocó la sorpresa no sólo de los espectadores sino hasta del mismo payaso, quien hizo mal algún calculo y terminó causándole una fuerte impresión a los niños que jamás imaginaron presenciar algo así:
Estas imágenes ya generaron varias reacciones, por un lado, la asociación peruana Amigos de los Animales, pidió que el payaso sea sancionado por negligencia, y de paso, recordaron que la legislación vigente en ese país sudamericano dice que los promotores de fiestas infantiles deben verificar los actos que presentarán los artistas contratados.
Además, el pobre payaso se quedó sin apoyo de su gremio, pues la Asociación Cultural de Payasos de Trujillo, que ya aclaraó que Globito, alias “el payaso rosticero” no forma parte de su organización. Es más, dicen que uno de los preceptos de esta asociación es evitar realizar trucos que impliquen el uso de fuego.
Pobre Globito… el sólo quería ser popular, impresionar con sus trucos de magia y causar las risas de los niños, quienes ahora lo ven así:
No dudamos que no hubo mala intención por parte de Globito, de hecho creemos que la chamba de payaso infantil es bastante honesta y respetable, pero también creemos que deben evitarse el uso de animales en este tipo de espectáculos, sobre todo cuando implican el uso de fuego.
Algo nos quedó claro con todo esto, los payasos y el fuego no se llevan bien, si no pregúntenle a Platanito.