Cuántas veces durante conciertos no esperamos que el artista se acerque y así sentirnos “más próximos a él”… bueno, eso ya está para pensarse.
Durante una presentación en Londres, el artista George Watsky se sintió tan prendido que “se le hizo fácil” treparse al equipo de iluminación del Alexandra Palace y ya, desde poco menos de 10 metros de altura, aventarse al público…
Viendo el impacto que se le avecinaba, parte de los presentes intentó evitar la caída de Watsky, quien terminó por romperle la muñeca a una chica del público y además mandó a otro hombre al hospital.
Con heridas un poco menores, Watsky dijo a sus fans que “se encuentra bien” y que además de los moretones, chichones y raspones que sufrió, siente “vergüenza por poner en peligro a la multitud”.
‘It was stupid and wildly irresponsible, plain and simple (…) I have no excuse for my actions, and the only way I can explain my mindset is that it was a huge overreach in the heat of the moment”.
Pese a lo que pudiera pensarse, Watsky señala que no estaba bajo los influjos de el alcohol o alguna droga.