Si la hubiera intentado así, seguramente no le daba.
Un hombre que practicaba el polémico pasatiempo de la cacería se encontraba en Vesteroy, Noruega cuando de repente se le atravesó el fino ejemplar de un alce; para buena fortuna del cornudo animal y para la mala suerte de un viejito que en ese momento se encontraba en el baño de su casa, el cazador no tuvo buena puntería.
La mescolanza de personajes y situaciones se debe a que los hechos ocurrieron así: el hombre disparó su rifle, la bala no acertó en el alce pero sí logró atravesar una pared de madera, detrás de la que se encontraba un baño, en el cual un viejito hacia sus necesidades y lamentablemente recibió el impacto del plomo en su abdomen.
De acuerdo con la emisora NRK, el hombre de 70 años fue llevado en helicóptero para un hospital en Oslo, donde recibió atención médica y se reporta como fuera de peligro. Por su parte el cazador fue remitido ante las autoridades y puede ser indiciado.
“Un cazador es siempre responsable de garantizar que todo el ambiente a su alrededor (incluido el fondo) esté limpio al disparar”, señaló el policía local Anders Stroemsaether.
Así de un bosque el cazador podría pasar a una cárcel, donde seguramente rogará que a sus compañeros no les falle la puntería cuando estén en las regaderas.
