Por lo menos una banda de narcomenudistas. Uno de los chicos desaparecidos es hijo de Jorge Ortiz Reyes, El Tanque, y otro es hijo de Alejandro Sánchez Zamudio, El Papis, los cuales fueron detenidos y sentenciados por su participación en una organización delictiva que se dedicaba a la extorsión y al narcomenudeo.
De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, dicha organización estuvo activa en Tepito entre los años 1998 y 2013.
La madre del hijo del Tanque, Leticia Ponce expresó:
«¡Quiero a mi hijo con vida; él es el amor de mi vida y lo quiero de regreso!»
Por su parte, la madre de Said Sánchez García, el hijo de El Papis, demandó:
«¡Quiero a mi hijo de vuelta y lo quiero encontrar vivo!»
Leticia Ponce dijo que su hijo salió de su casa el sábado 25 de mayo a las 19:30 horas:
«El último contacto que tuve con él fue a las 2:30 de la madrugada; como se llevó el Nextel, le llamé para saber si estaba bien, me contestó y me dijo que se iban a bailar, que no me preocupara»
El chico se llama Jerzy Ortiz Ponce, de16 años, y la madre asegura que no tiene ninguna relación con las actividades de su padre.
Edmundo Garrido, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, aseguró que indagan los antecedentes penales de los 11 jóvenes, afirma que el hecho es un caso «atípico» para nuestra ciudad y descartó que esté ligado con el crimen organizado.
Naturalmente se está estudiando el entorno de los desaparecidos, todos ellos provienen de Tepito y la Lagunilla.
El Jefe de Gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, afirmó que no hay indicios que vinculen el caso con alguna mafia.
Tanto al PGR como la Policía Federal y la PGJDF han negado haber hecho algún tipo de operativo al antro en el que se perpetró el «levantón» el domingo pasado.
Según la versión del único testigo, un grupo de hombres que portaban armas y cubrían sus rostros con paliacates ataron las manos de los jóvenes con cintas plásticas, los subieron a dos camionetas estacionadas afuera del establecimiento y se los llevaron.
Ya pasan de 110 horas desde dicho «levantón». Cuando se le cuestionó al Miguel Ángel Macera sobre posibles imágenes captadas por cámaras en la zona, él contestó:
«Es un análisis que se tiene que hacer integral y que, obviamente, los datos que se vayan obteniendo se tienen que guardar en el sigilo a fin de no poner en riesgo la investigación»
Según las autoridades, el hecho no se puede calificar como un secuestro (aún) puesto que nadie se ha tratado de comunicar con los familiares para exigir un rescate.
Una de las hipótesis que manejan es una disputa por la venta de droga. Incluso creen que podría estar relacionado con el asesinato de un vendedor de droga en la Condesa, en un antro llamado Black.
Según Reforma, la versión del único testigo es que hacia las 10:00 horas, personal del bar detuvo la música en informó que había un operativo policiaco, por lo que debían desalojar el lugar.
El testigo, por miedo, en vez de salir por la puerta principal, se refugió en la azotea. Desde ahí, vio cómo hombres armados y encapuchados elegían a las personas que salían y las obligaban a subir a camionetas.
Cuando se retiraron los sujetos, el testigo saltó por las azoteas y luego descendió a la calle.
