Hay por ahí un anuncio que dice… “Y qué no se diga que no se puede… ¡claro que se puede!”. Y pues sí, México una vez más ocupa el primer lugar en algo…
…lástima que sea en el rubro del país más corrupto de la OCDE.
¿Entonces no se puede?
Y es que de acuerdo al Índice de Percepción de la Corrupción 2015, publicado por Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana, nuestro país obtuvo 35 puntos (en una escala del 100 al 0, donde 100 es lo menos corrupto y 0 el desastre total).
En total fueron evaluados 168 países y México ocupó la posición 95.
Con esos resultados, México es el peor calificado de entre los 34 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ocupando el sitio 34; respecto a los países que conforman el G20, México ocupa el lugar 17; y el sitio 10 de entre las 11, entre las naciones que integran el Acuerdo Transpacífico.
Como vemos, este estudio muestra que las reformas constitucionales implementadas por los Sistemas Nacionales de Transparencia y Anticorrupción de poco han servido, o al menos esa percepción dejan casos como el de la Casa Blanca, Ayotzinapa, OHL, Oceanografía y las acusaciones en contra de ex gobernadores.
Aquí el ranking completo:
Cómo vimos, el país que fue calificado como el menos corrupto fue Dinamarca, con 91 puntos (no hay ningún país que obtenga los 100 puntos); en tanto, los peor calificados fueron Corea del Norte y Somalia, que solamente sumaron 8 unidades. Los niveles de corrupción en México son similares a los que hay en naciones como Armenia, Filipinas y Mali, mientras que Jamaica, Panamá, Brasil, Perú, Trinidad y Tobago y Colombia, tuvieron mejores calificaciones.
¿Cómo vieron? Aunque se siente gacho que nos califiquen como corruptos, lo cierto es que tampoco nos extraña.
Aquí puedes checar el informe completo, para que te deprimas más:
